Coneval, ¿la siguiente víctima del lopezobradorismo?

Coneval, ¿la siguiente víctima del lopezobradorismo?

julio 23, 2019 Desactivado Por La Opinión de

Auxilio es lo que pedía el extitular del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona. El Coneval es la instancia dedicada a evaluar las políticas públicas en materia de desarrollo social, es decir, en disminución de la pobreza y desigualdad. La semana pasada pudimos leer al propio Hernández Licona hablar sobre las asfixiantes medidas que el gobierno federal ha solicitado al Coneval para cumplir con su atroz austeridad republicana y que, muy probablemente, tengan como consecuencia que el Consejo se vea imposibilitado de realizar su trabajo.

En un país con más de 50 millones de habitantes viviendo en condiciones de pobreza, y con un gobierno que ha dicho “primero los pobres”, no se entiende que se quiera desmantelar la instancia encargada de decirnos a los mexicanos cómo vamos en el combate a la pobreza y en la mejora de las condiciones de vida de quienes menos tienen. Las políticas públicas que no son evaluadas no pueden corregirse o mejorarse, ¿a quién le conviene desaparecer las cifras de pobreza? A un gobierno que no busca disminuir estos índices, sino crear clientelas a partir de programas sociales. Es decir, no se pretende que las personas superen las condiciones de pobreza, sino que se vuelvan dependientes del apoyo del gobierno federal, asociado al partido político que lo encabeza.

Este es un intento más del gobierno lopezobradorista por atentar contra las instituciones base de nuestra democracia. La evaluación de políticas públicas está en el quehacer diario de cualquier régimen democrático. Así, la evaluación de las acciones del gobierno sí es parte de la rendición de cuentas de los funcionarios públicos y de la transparencia gubernamental, no así las conferencias de prensa ni los informes por 100, 200 o 500 días de trabajo de algún gobierno.

Hernández Licona apuntó que la desaparición de las direcciones generales adjuntas de la estructura del Coneval significará eliminar a los funcionarios que materializan la evaluación y las tareas sustantivas de la institución. Las direcciones generales adjuntas no fueron caprichos de administraciones pasadas, como ha querido hacer creer el Presidente a la opinión pública, sino que son responsables directos de la ejecución e implementación de políticas públicas, como en el caso del Coneval. Por otro lado, perder a los funcionarios que ostentan estos cargos significa –asimismo– perder lo más valioso de cualquier trabajador, su experiencia y conocimiento.

Si bien la otrora Secretaría de Desarrollo Social, hoy del Bienestar (a saber de quién), emitió un comunicado de prensa reconociendo la importancia del Coneval y dando cifras sobre el presupuesto de la institución, no hace nada por aclarar los requerimientos de austeridad que se le quiere imponer. El gobierno lopezobradorista está intentando que la figura presidencial vuelva a acumular poder a expensas de las instituciones que soportan la (perfectible) democracia mexicana. El peligro está ahí, pero –afortunadamente– hay personas dispuestas a dar la pelea por las instituciones del Estado mexicano.

Ricardo Solano Olivera, MSc.

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