Un futuro con caras del pasado

Un futuro con caras del pasado

agosto 28, 2019 Desactivado Por La Opinión de

Llama la atención la forma en que se perfila la reconfiguración del escenario político en nuestro país, después del avasallante triunfo del Presidente López Obrador en 2018. Vemos, por un lado, los esfuerzos de la familia Calderón Zavala por construir su partido político, México Libre, claramente a la derecha del espectro político. México Libre cuenta con el apoyo de personajes que claramente han manifestado estar en contra de –por ejemplo– la diversidad sexual, como Laura Zapata, quien tiene a bien apoyar a este partido en potencia.

Elba Esther Gordillo, enseñando músculo, está en plena creación del partido Redes Sociales Progresistas, bajo el liderazgo de su nieto René Fujiwara Montelongo. Así, el magisterio habrá de tener su propio partido y la familia Gordillo un respetado reencuentro con la política nacional.

A estos grupos políticos se suma Futuro 21, quien celebró su primera asamblea nacional el pasado fin de semana. Futuro 21 habrá de convertirse en la nueva imagen del PRD, o de lo que aún queda del PRD, que debe ser básicamente el mobiliario de sus oficinas. Apelando a ser un partido socialdemócrata, Futuro 21 aglutina a personajes variopintos no solo perredistas sino de otras fuerzas, como Gabriel Quadri, quien fue candidato a la Presidencia por el partido Nueva Alianza en 2012, y la periodista Tere Vale, quien contendió por la Jefatura de Gobierno de la hoy CDMX en el año 2000 por el extinto Partido Democracia Social (también conocido como el partido de la rosa).

Varios expriistas se han sumado ya a este Futuro 21, tal es el caso de los jovenzuelos y casi nada conocidos José Narro y Beatriz Pagés. Por parte del –aún– PRD están personajes como Silvano Aureoles, Guadalupe Acosta Naranjo, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete; sin duda, una nueva camada de políticos que seguramente inyectaran ideas nuevas a la forma de hacer política en nuestro país.

Pareciera que son los partidos tradicionales los que sí están haciendo el trabajo de reconstruirse y que aquellas nuevas opciones que se vislumbran en la política mexicana solo tienden a perpetuar a viejos políticos en la arena pública de nuestro país. El PRI está generando un cambio a ras de suelo, gracias a su Escuela de Cuadros, mientras que en el PAN se pueden observar nuevos liderazgos a nivel local.

Los rostros de los que serán los nuevos partidos políticos no tienen nada de nuevos. Esos hombres y mujeres han estado por décadas en la política y en el servicio público, no tienen nada nuevo que aportar al escenario político del siglo XXI. Ojalá esos nuevos grupos dieran oportunidad, desde ya, desde su nacimiento, a políticos jóvenes, a verdaderos liderazgos en potencia, a cambios de forma de entender y trabajar en la política. Quienes están liderando estos incipientes partidos son los mismos de siempre, con las ideas de siempre, con los vicios de siempre.

Ricardo Solano Olivera, MSc.

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