Nueva forma de secuestro en taxis de plataformas
septiembre 25, 2019La gran mayoría de las veces uno escribe lo que sabe, opina o conoce, pero en este caso, fue vivencia y por eso quiero contárselos. Mi esposa salió el jueves pasado, como lo hacemos muchas personas, a un bar en la zona de Polanco de la Ciudad de México.
Después de un rato y pasadas las 24:00 horas qué sucede… Uno como pareja, le propone que no se vaya y/o regrese sola y que envíe su ubicación en Uber o Didi para seguir la ruta del chofer.
Sin embargo, les comento que sucedió: dentro del grupo de amigos, uno de ellos solicitó el servicio a Uber, en este caso. Después de 5 minutos, llega un auto que NO es el que señala la app, PERO, el chofer DICE EL NOMBRE de la persona que solicitó el servicio.
Mi amigo, afortunadamente se dio cuenta y le preguntó ¿por qué no era el auto y el chofer que indicaba la plataforma? El SUPUESTO chofer le contestó: que es un error de la plataforma pero que suba; a lo cual, fue muy insistente.
Mi amigo revisa la aplicación de Uber y ve que el auto seguía en camino y decide mejor cancelar el servicio y solicitar otro.
Este hecho, me causó “mucha sospecha” y el sábado al salir por la noche, mi esposa y yo solicitamos otro servicio.
Al chofer le pregunté si era de su conocimiento lo que les conté arriba y me comentó lo siguiente: “pues sí, lo que hacen estos cabrones es: una, primero se roban el usuario y contraseña de los choferes de Uber y entran a la plataforma en la noche para fregarse a las personas que se suben; la neta, la gente no verifica que la foto del Uber se parezca.
“O la otra, es que choferes Uber o Didi o los que sean, aceptan el viaje de una persona y a otro chofer le dicen el nombre de la persona que solicita el viaje y dónde está, para que se suban y los puedan fregar.”
Le pregunté qué delito es el más usual, y me contestó: “pues el primero es robo, les chingan todo lo que traen y les vacían las tarjetas; y si son mujeres pues lo mismo señor y quizá hasta las violen. Ya si tuvo la mala suerte y le toca un mafioso perrón, pues le hacen lo mismo y lo secuestran”.
Le pregunté si existía alguna forma de evitar esto y me contestó: “yo por eso cambió mi contraseña cada semana, para que no me vayan a involucrar en sus chingaderas, porque la plataforma vale para pura madre para eso”.
Conclusión: en México necesitas ser más vivo que el delincuente; siempre que uses estas plataformas verifica que la foto, el auto y las que placas coincidan con los que indica la plataforma; y si algo te dice “no te subas”, por unos miseros $35 pesos, cancela el servicio.