La renuncia del gobierno a defendernos
octubre 16, 2019Todo parece indicar que las madres de los integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) no están haciendo el trabajo que les encomendó el Presidente Andrés Manuel López Obrador para detener la violencia que generan sus hijos. Y, así, el discurso del mandatario se topa –de nueva cuenta– con la cruda realidad de un país que no puede seguir errando en estrategias contra el crimen organizado.
Al mismo tiempo que el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, estaba dando un informe sobre los resultados de la estrategia federal contra la violencia, un convoy de policías estatales de Michoacán era atacado por más de 30 criminales pertenecientes al CJNG, en el municipio de Aguililla. El saldo, hasta el momento, es de 13 policías muertos. Muchos de ellos fueron encontrados calcinados junto a las patrullas que incendiaron los criminales, mientras que en las otras patrullas se encontraron narco mensajes donde se señala que todo aquel policía que colabore con los grupos contrarios al CJNG será asesinado.
Michoacán, el estado donde hace casi 13 años inició la llamada guerra contra el narco de Calderón, sigue sin encontrar la fórmula para que le territorio sea gobernado por el Estado y no por la delincuencia organizada. Gobernadores y comisionados federales han ido y venido, se han llevado a cabo operativos del Ejército, de la Marina, de la Policía Federal, y nadie ha podido recuperar el control efectivo del estado. Hasta el personal del Cefereso número 17 “CPS-Michoacán” ha sido víctima de la violencia del estado. Incluso, el traslado de personas privadas de la libertad a este centro penitenciario, cuando inició operaciones hace algunos años, tuvo que realizarse bajo un operativo de proporciones nunca antes vistas por la difícil situación del estado.
Y pese a la gravedad de la situación, de 13 policías asesinados por el crimen organizado, las autoridades federales no toman en serio la seguridad del país. Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, minimizó los hechos llamándolo uno de tantos incidentes que se cometen a diario en el país. Estas lamentables declaraciones se suman a las emitidas por el propio Presidente durante su conferencia matutina en donde señaló que fue un error enfrentar la violencia con más violencia, y que las fuerzas armadas respaldarán a los estados “sin letalidad”.
¿A qué está jugando el gobierno federal? ¿Cómo pretendemos vencer al crimen organizado sin letalidad por parte de las fuerzas armadas? Y a esto se suma la decisión de retirar a la Marina de Guanajuato cuando es uno de los estados donde más ha avanzado la violencia en los últimos años. Además, según el Presidente, los efectivos de la Guardia Nacional pronto sumarán 80,000. Lo cual no cuadra con la información oficial de las secretarías ni con los tiempos necesarios para que cada efectivo sea evaluado por los mecanismos de control y confianza.
El gobierno federal está atentando contra los mexicanos al renunciar a combatir al crimen organizado. El gobierno federal está renunciando al legítimo uso de la violencia para defender a la ciudadanía.
