Cuando la ineficacia del gobierno mexicano deja de ser graciosa…

Cuando la ineficacia del gobierno mexicano deja de ser graciosa…

noviembre 8, 2019 Desactivado Por La Opinión de

Vivimos en una democracia frágil, que ha sido complicado construir tras años de lucha y aprendizaje, sobre el complicado camino para vivir en una sociedad más democrática. Nuestro sistema político como electoral tiene, históricamente, una complejidad, ochenta años de partido hegemónico, doce de alternancia, y ahora con un nuevo proyecto político, el país tenía sus esperanzas depositadas en el gobierno de la autodenominada Cuarta Transformación.

Al menos diecinueve años atrás, se ha venido experimentando el desencanto democrático, cada día como ciudadanos estamos desilusionados o decepcionados con las instituciones y la forma de gobierno. Si bien no se ha llegado al extremo de un golpe de Estado, tal y como lo ha manifestado el Presidente, de darse esto sería una situación muy seria.

Un golpe de Estado, conceptualmente, es la deposición de un Estado, mediante vías no necesariamente democráticas, en el país se vivió con Francisco I. Madero y tal vez con el magnicidio de Álvaro Obregón, aun así la nación tuvo que reconfigurarse en un país de caudillos a uno de leyes e instituciones; mismas que permitieron a López Obrador llegar al poder, ya que es sorprendente que con un mandatario tan “conocedor” de la historia, no se dé cuenta que sus actitudes son las de un caudillo.

Un caudillo hace manifiesto de expresar los intereses de una mayoría, además de tener o asegurarlo la capacidad de resolver los problemas comunes, mismos que Andrés Manuel no ha logrado resolver, ignora o da la vuelta.

Tanto la situación económica, como la de seguridad, educación y política se tornan preocupantes, no hay soluciones ni ideas claras, sólo denostación y culpar a los adversarios, de ahí lo alarmante de lo dicho por el mandatario en sus redes sociales con respecto al coup d’État.

Por doce años dijo tener la solución a los problemas, que él haría las cosas mejor que sus antecesores; sin embargo, la realidad, como el futuro mismo, se ha tornado incierta.

Y es de lamentar la serie de tropiezos, desaciertos, además de excusas baratas, que ya lejos de ser material de humor o escarnio en las redes sociales, se torna peligroso; pues ese futuro, cada vez más complejo, da pie a que los supuestos golpistas no sólo puedan provenir de la oposición; el pueblo también se harta, lo ha demostrado, sólo que ahora es complicado discernir si vive en negación, racionalización o pasividad, cómo dicen por ahí, la moneda está en el aire.

Gildardo Ledesma

Réplicas