En el México de la 4T no importan las leyes, importan los cuates
marzo 6, 2020“En México no importan las leyes, importan los cuates” …así reza la frase del personaje conocido como El Licenciado, el cuál aparece en la película El Complot Mongol, basada en la novela homónima de Rafael Bernal.
Lo anterior sirve para analizar una serie de actitudes de parte del gobierno de la autodenominada Cuarta Transformación, en la que contrario a su naturaleza discursiva, la lucha política que López Obrador encabezó, antes de llegar a la Presidencia, ha cumplido esta constante que ya es parte de nuestra cultura que es el nepotismo, la corrupción y el tráfico de influencias.
Como ciudadanos, muchas veces estamos hartos de tanto abuso de la clase política, nos quejamos de la ineficacia, inexperiencia e ineptitud de nuestros representantes, funcionarios públicos y de que muchas veces estos utilizan nuestras instituciones gubernamentales, políticas, sociales, etc., para enriquecerse aumentar ilícitamente su patrimonio, colocar a su familia y amigos en puestos públicos, a costa de que las reglas, normas jurídicas y procedimientos se vean perjudicados.
Si bien es cierto que hoy muchas áreas del gobierno, poderes públicos y organismos constitucionales autónomos tienen su propio Servicio Civil de Carrera, esto es que captan, capacitan y eligen a su personal como la mayoría de los mexicanos buscamos participar en un proceso de selección laboral, esto sólo se aplica en niveles medios-bajos al interior de la estructura organizacional.
Por lo demás basta ser amigo, pariente, incondicional o haber sido cómplice del abuso sexual para ocupar un buen puesto en el gobierno; ejemplos a lo largo de nuestra historia política reciente hay muchos, incluyendo los de este gobierno, de los cuales ya se ha hecho mención en este espacio, así como en las demás columnas de los opinantes de este portal editorial.
No obstante, la más reciente a mencionar es la imposición de John M. Ackerman, quién ya se ha dicho es incondicional del Presidente, tiene vínculo partidista, aunado a que es el cónyuge de la titular de la Secretaría de la Función Pública, en un consejo propuesto por los organismos autónomos para vigilar el proceso de selección de consejeros del INE, que es quizá el próximo asalto descarado a las luchas democráticas del país, de las cuales Obrador fue tanto víctima, mártir, hasta beneficiado. Lo cuál de sobra es un acto más de sus tendencias a centralizar el poder y tal vez caminar hacia un Estado Unitario, además de que en lo personal, como ciudadano, sigo sin distinguir si hay diferencias entre los anteriores gobiernos que tanto se criticaba con el actual, para prueba su popularidad en cifras cayó al iniciar esta semana.
