Idus martiae: entre la gobernabilidad y la crisis política

Idus martiae: entre la gobernabilidad y la crisis política

marzo 13, 2020 Desactivado Por La Opinión de

Sin duda, esta segunda semana de marzo de 2020, no ha sido ni será la mejor para el Presidente Andrés Manuel López Obrador; muchos temas sensibles que evidencian la falta de oficio político, como mandatario federal, así como lo mucho que la oposición festeja sus tropiezos.

Hablando de estadistas a Julio César le advirtieron claramente que se cuidará de los idus de marzo, pues estos tendrían un desenlace fatal para la vida del político romano. Tal vez no le suceda lo mismo al mandatario mexicano, pero si al menos se evidencian más los problemas que debe afrontar.

Tan sólo esta semana se inició la convocatoria del 9 de marzo al paro nacional de mujeres, las marchas del día anterior, el desplome del petróleo junto con la caída del peso, aunado al Lunes Negro en el marco de una posible crisis económica mundial, todo esto mientras el hombre de Estado mexicano se refugia en Palacio Nacional a dar a conocer a la prensa los supuestos avances de su gestión.

Sin embargo, no hay acciones claras, todo se ha vuelto denostación, descalificación o señalamiento a los opositores denominados conservadores o al neoliberalismo, mientras que adolece de tener el valor suficiente para afrontar los problemas que aquejan a nuestra nación.

Citando a cierto tuitero colombiano, @andrefelgiraldo, al que posteriormente su dicho fue atribuido erróneamente a la canciller alemana Angela Merkel, enuncia lo siguiente: “Ningún presidente ni alcalde ‘hereda problemas’. Se supone que los conoce de antemano y por eso se hace elegir, para gobernar con el propósito de corregir esos problemas. Culpar a los predecesores es la salida fácil y mediocre de los malos gobiernos. Si no pueden, no se postulen”.

Nada más cercano a la realidad nacional o la de cualquier democracia en la que se vea inmersa en esta inercia de seguir culpando a los anteriores, más en el caso mexicano en el que todos los problemas caen de golpe, sin aparente solución, inacción total del aparato estatal y en un narcisismo político total que denota serias dudas sobre la estabilidad mental de nuestro Presidente.

Aquí el asunto y hacernos consientes, como mexicanos, que ningún político va a venir a solucionar de manera inmediata los problemas del país, eso es evidente; no obstante, la ironía abunda cuando vemos que por años se afirmó tener la solución o que no iba a hacer lo mismo que sus predecesores, pero su discurso como sus acciones demuestran lo contrario.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24

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