Lecciones de la historia en medio de la pandemia

abril 10, 2020 Desactivado Por La Opinión de

México es un gran país, sin embargo, su historia ha estado marcada por diferencias ideológicas, étnicas, religiosas, políticas, entre otras. En casi 200 años como nación independiente no hemos podido dar ese paso para generar un plan político, económico, principalmente por esa tendencia a dividir y antagonizar las posturas, tal vez sea un proceso de la misma dialéctica.

Sin embargo, aún no se ha encontrado el absoluto, en términos de Hegel, autor de esta filosofía. Tomemos como ejemplo el desarrollo socio-histórico de otros países a manera de comparación.

Inglaterra por ejemplo tiene una constitución que es su pacto social, que data desde el siglo XIV, la grandeza que en antaño tuvieron como imperio hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, la deben en gran parte a su idea de consolidarse desde 1815 para vencer a España y Francia del camino. Sus herederos y a la vez rivales, los Estados Unidos de América, trazaron una estrategia similar basada en el liberalismo político-económico.

México, no obstante, estaba acostumbrado a un sistema social, político muy distante del liberalismo, donde desde la sociedad virreinal todo era centralizado, apegado a los valores religiosos nada liberales. La liberalización de la nación se debe en gran parte al trabajo de la infiltración de los norteamericanos mediante las logias masónicas.

Sabemos que tras años de guerra el proyecto liberal triunfa gracias a Juárez y Díaz, pero no pensamos en que al menos en ese trayecto el pacto social fue varias veces mancillado sin lograr un consenso entre todos los sectores de la sociedad.

Hoy en día tenemos que el Presidente, en tanto la crisis se agrava a nivel mundial, sigue empeñado en esa dinámica, señalar a los opositores autodenominándolos conservadores como en antaño. Viendo enemigos donde no los hay y no escuchando ni a sus propios asesores.

Resulta demasiado simbólica la imagen del pasado domingo 5 de abril, del Informe del Presidente, donde vemos quizá por las restricciones derivadas del distanciamiento social a un mandatario solo, pero que a la vez refleja a un hombre que una vez en el poder se ha distanciado de todo lo que antes criticaba. Un gobierno que prefiere seguir cobrando impuestos a condonarlos, que prefiere dar dinero a sectores vulnerables a enseñar a la gente a ser productiva, en una total regresión al paternalismo de Estado del cardenismo.

Por ello la oportunidad perfecta de llamar a la unidad de todos los mexicanos y de las fuerzas políticas ha sido lamentablemente desperdiciada al menos 3 veces en lo que va de esta crisis.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24