“Lo que diga mi dedito”: ¿autoritarismo o unitarismo?

mayo 15, 2020 Desactivado Por La Opinión de

La relación entre el Poder Judicial y la democracia es vital: el Poder Judicial es un elemento esencial para la democracia. Cada sistema político y de gobierno en el mundo ha establecido tribunales con una amplia jurisdicción sobre asuntos relevantes.

Hasta los regímenes totalitaristas como la Alemania Nazi, la China Comunista y la Unión Soviética han acudido a los tribunales como mecanismo de ayuda para implementar, de manera arbitraria o autoritarista, sus proyectos y acciones particulares, en la medida en la que dichos tribunales lo permitían.

Por otra parte, en Estados Unidos se ha dado la libre interpretación de la teoría del Ejecutivo unitario, la cuál sostiene que el presidente tiene el poder de controlar todo el Poder Ejecutivo. La doctrina se basa en el artículo segundo de la Constitución de los Estados Unidos, lo que confiere “el poder ejecutivo” de los Estados Unidos en el presidente. Entre sus estudiosos John Dean explica: “En su forma más extrema, la teoría ejecutiva unitaria puede significar que ni el Congreso ni los tribunales federales pueden decirle al presidente qué hacer o cómo hacerlo, sobre todo en materia de seguridad nacional”.

Por ello esta semana se acaba de recuperar la dignidad en las decisiones del Poder Judicial, tras la resolución que pone freno a la autodenominada “Ley Bonilla”, la cuál iba a ampliar (inconstitucionalmente, por cierto) un periodo de gobernador en el estado de Baja California.

Jaime Bonilla Valdez, autor de esta polémica ley, es un peculiar político que lo mismo ha militado en el Partido Republicano, dada su ya abandonada nacionalidad estadounidense, incluso fue funcionario público en el estado de California, en el Partido del Trabajo (PT) y ahora Morena, por lo que denota una ambición de poder, más allá de una ideología, en otras palabras, oportunista; incluso no le importó cooptar a otros partidos o que el congreso local de su estado sesionara a puerta cerrada.

El que la resolución del Poder Judicial en torno a este abusador del poder fuera calificada por el Ministro Arturo Zaldívar como “un gran fraude a la Constitución, en sentido técnico”, es señal de que aún hay dignidad dentro del Poder Judicial y de que tal vez no caminemos al unitarismo o autoritarismo que es muy tentador para la Cuarta Transformación.

Aunque tal vez eso no nos tendría que preocupar tanto como el decreto presidencial que permitirá al ejército nuevas funciones auxiliares para la seguridad pública, pero eso ya será otro tema en una siguiente edición.

¿Continuará?

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24