Momentos críticos
diciembre 11, 2020Con una alta cifra de contagios, muertes y situado en indicadores estadísticos como uno de los países que peor ha manejado la pandemia, México está en una gran encrucijada y jugándose su destino en múltiples sentidos.
Ya se ha hablado aquí de la relevancia que tendrán las elecciones del 2021, pues consolidarán el proyecto de la cuarta transformación o bien lo pondrán en entredicho. Tan sólo veamos cómo ha sido un escenario complejo la dirigencia de Morena; en dónde hay demasiados egos inflados, el abandono paulatino de los colaboradores clave o cercanos al presidente, el más reciente el de Alfonso Romo.
El manejo de la pandemia por otra parte, desde hace meses, ha caído en un juego de soberbia, acusaciones políticas entre el subsecretario López-Gatell y los gobernadores de los estados, abandonando los criterios técnico-científicos, pues para ambas partes son más relevantes las consecuencias electorales de esto.
La economía mexicana, si bien con algunos datos que indican una recuperación parcial, tampoco está en su mejor momento ni tampoco implica que haya estado mejor antes. Desempleo, incertidumbre, quiebre o amenaza de ello en múltiples sectores económicos asolan a nuestro país, mientras el gobierno no genera una estrategia clara al respecto.
Todo es politiquerías, irónicamente lo que no agrada al presidente, que seguro está preocupado en tener carro completo, es su desdén por la oposición, que tampoco tiene elementos de credibilidad para dar batalla a la maquinaria morenista, convencida de que son el non plus ultra de la historia nacional, que sin ellos México estará peor, señales tempranas de autoritarismo.
Sin embargo, ellos dijeron que iban a ser diferentes, no lo han sido; hasta el cansancio repitieron que estaba muy mal la corrupción, pero la toleran entre círculos muy cercanos. Manifestaron ser respetuosos de la democracia, cuando no lo son; parecen malos perdedores que se sumen en un capricho infantil si los resultados de un proceso electoral no les favorecen.
Con todo lo anterior, se atrevieron aún así a presentar una Guía ética para la transformación de México, en la que pregonan los valores que deben adoptarse, tales como respeto, igualdad, verdad, riqueza y economía, cuando ellos mismos no son congruentes; en otro contexto eso se parecería a un culto o a la iglesia católica en sus más embarazosos momentos en su historia.
Sin embargo, de nosotros los ciudadanos dependerá si las cosas cambian o nos sumimos en nuestro marido golpeador que es el gobierno.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: Gerd Altmann / pixabay.com