Ya chole… pero de no entender el país y el mundo
febrero 26, 2021Recordemos por un momento aquel momento del debate de la elección presidencial de 2018, en que el candidato panista Ricardo Anaya recriminó al actual presidente Andrés Manuel López Obrador, palabras más o menos, su falta de visión global aunada a su nulo entendimiento del mundo al exterior de México.
Justo esa actitud, devenida del nacionalismo revolucionario, que se construye para justificar o comprender gran parte de los acontecimientos históricos, es justo la que ha sumido a los ahora tomadores de decisiones en grandes problemas que enfrentamos ahora y no solamente con relación a la pandemia.
El mismo sistema educativo, mucho tiempo nos enseñó, a través de las clases de historia y civismo, una serie de valores como saberes que si bien nos construyen identidad nacional nos han reducido a que a veces comprendemos los hechos internos sin el contexto externo.
De manera muy breve tenemos que pocos mexicanos realmente comprenden hoy en día que la independencia nacional tuvo un contexto en su mayor parte aquel vacío de poder en España, debido a la invasión napoleónica en ese país en 1808. O bien que nuestra Revolución mexicana de 1910, junto con el periodo de la reconstrucción nacional hasta 1940, va de la mano con hechos como las dos guerras mundiales.
Ver la historia con una visión simplista, maniquea, nos ha arrastrado como mexicanos a no entender el contexto mundial, pero esto se vuelve preocupante aún más con individuos que están en el poder o se vuelven tomadores de decisiones.
Lo anterior deriva en problemas económicos, sociales y políticos que no se traducen en políticas públicas funcionales, exitosas, eficaces, además de eficientes, y se sume en la actitud de seguir culpando al pasado ante la incapacidad de proponer soluciones viables.
Si bien han existido condiciones en las que como sociedad históricamente no hemos podido hacer frente o cambiar, tales como el sistema capitalista, las condiciones de la economía y la prevalencia de sistemas políticos o formas de gobierno, podemos coincidir en que no se tiene tampoco una unidad en torno a nada, ya que llevamos casi toda nuestra historia peleando por posturas políticas y sociales que parecen en ocasiones irreconciliables.
Y si no logramos conciliarlas a tiempo, a pesar de las adversidades o de que sea del beneplácito del poder político, no podremos ser una sociedad unida que no calle ante la injusticia y el abuso, cosa que hacemos ante la amenaza de ser vapuleados o insultados.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: Gerd Altmann / pixabay.com