La lección de Maquiavelo más ignorada… incluso por la 4T

La lección de Maquiavelo más ignorada… incluso por la 4T

marzo 26, 2021 Desactivado Por La Opinión de

Uno de los mejores tratados de pensamiento político de la historia es, sin duda, El Príncipe de Nicolás Maquiavelo, escrito en la Italia renacentista allá por el año de 1513; para la filosofía es la introducción a un pensamiento realista moderno, dejando de lado el idealismo de la escolástica medieval.

A título personal ignoro si para el poder actual sea o no un libro cuyos principios apliquen a su estilo de gobernar, probablemente no, pero aquí destacaré una de las lecciones más básicas que menciona Maquiavelo, que en aras del sentido común muchas veces es ignorada por las personas en el poder.

La lección entre otras tantas que no ha perdido su vigencia y de la cual el florentino nos hablaba desde el siglo XVI, aparece a continuación.

Esto es los aduladores, de este punto afirmaba lo siguiente: “No quiero pasar por alto un asunto importante, y es la falta en que con facilidad caen los príncipes si no son muy prudentes o no saben elegir bien. Me refiero a los aduladores, que abundan en todas las cortes. Porque los hombres se complacen tanto en sus propias obras, y de tal modo se engañan, que no atinan a defenderse de aquella calamidad; y cuando quieren defenderse, se exponen al peligro de hacerse despreciables. Pues no hay otra manera de evitar la adulación que el hacer comprender a los hombres que no ofenden al decir la verdad; y resulta que, cuando todos pueden decir la verdad, faltan al respeto”.

Sobra decir lo que pensaba sobre los aduladores, ya que sobre ellos decía que eran seres despreciables que siempre le dicen “amén” al príncipe, para beneficiarse de su proximidad con el poder. Aunque en plena era posmoderna, del siglo XXI, aún hay príncipes o presidentes de la República, gobernadores y alcaldes que se sienten a gusto cuando los aduladores le rinden pleitesía.

Lo anterior en este país lo tenemos en forma de conferencias de prensa matutinas, las mentadas mañaneras, en un gobernante sumergido en una egolatría que raya en culto a la personalidad de sus babeantes aduladores, carentes de sentido común o pagados como bots en redes sociales. Mientras que sus asesores, gabinete, ninguno pareciera que tenga el atrevimiento de señalarle sus errores, mucho menos esperemos que este mismo los reconozca.

Y bueno en dónde encontramos a los aduladores, pues en las redes sociales, el mismo gobierno, el sectarismo de sus seguidores, simpatizantes de su partido político. Pues ya hemos dicho las veces que sea necesario, pobres de aquellos que osen hablar mal del presidente, serán vapuleados violentamente.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24


Imagen: commons.wikimedia.org

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