Cumbre climática, México en un más/menos
mayo 3, 2021En días pasados Biden cumplió su promesa de formar una cumbre climática mundial dentro de sus primeros 100 días como presidente, logrando no sólo este acierto, también reafirma la influencia multilateral de Estados Unidos de América ante temas globales de gran importancia; con estos logros queda en un papel positivo a pesar de que cada uno de los líderes abordó el tema de manera distinta y con algunas diferencias muy marcadas entre ciertos objetivos.
Pero, en el caso de nuestro país, ¿qué tan positiva fue nuestra participación?
Gracias a que esta cumbre se dio dentro de un Zoom de alto perfil, por la aun existente contingencia, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo semi atendiendo, de manera personal, la participación del Estado Mexicano; y aunque estamos en la lista de países que se busca cancelen inversiones públicas a refinerías, combustibles fósiles, termoeléctricas y combustóleo, aseguró reducir el uso de combustible y el carbón para producir energía, al modernizar las pantas hidroeléctricas, pero sin un compromiso o plan en concreto, además de insistir en defender el uso del petróleo para el mercado interno; este discurso no sólo va en contra de lo objetivos de la cumbre, lo preocupante es que de manera formal se envió una propuesta de NDC por sus siglas en inglés (Contribuciones Nacionalmente Determinadas) al Acuerdo de París, donde plantea más combustibles fósiles por ridículo que parezca.
La parte positiva comienza de una manera muy cuestionable, con la propuesta que le hizo directamente a su homólogo estadounidense para cooperar en el programa “Sembrando Vida”, para así juntos lograr sembrar 3,000 millones de árboles en el sureste de México y en Centroamérica; lástima que al mezclar este tema con motivos de migración conocemos la estricta política de Washington de cerrar los ojos y hacer como si nada pasara.
Lo mejor que pueda resultar es que al tener un tan ambicioso plan de ayuda al cambio climático apoye de cierta manera para esta reforestación, pero sabemos que en materia de migración será bastante difícil para llegar a ciertos arreglos.
Así es como podemos apreciar el más o menos del gobierno de México; lo importante es que para abonar a ese más, podemos recalcar las acciones de grandes empresas mexicanas que sí están optando por las energías renovables; ejemplos como FEMSA que amplió el uso de energía limpia en sus plantas manufactureras, Bimbo donde el 80% del consumo de energía en nuestro país es renovable, Telcel, Elektra, entre otros ejemplos, demuestran el compromiso y preocupación por un tema que no puede estar polarizado y que las grandes corporaciones tienen una gran responsabilidad.
Si en verdad se quiere evitar una catástrofe mundial, las emisiones de dióxido de carbono deben disminuir un 45% para el año 2030, lo cual nos deja con el deber moral de actuar en nuestros hábitos diarios, no olvidemos que un granito de arena por casa uno puede dar el equilibrio a la balanza para el bien de todos.
El mejor momento para salvar al mundo fue hace 50 años, el segundo mejor momento es ahora.
Imagen: state.gov