La Operación Overlord… de la ciudadanía mexicana

junio 4, 2021 Desactivado Por La Opinión de

Y bien, la fecha clave, el Día “D”, que curiosamente coincide en fecha histórica con la Operación Overlord en 1944, en plena II Guerra Mundial, pero en este caso será un día en el que los ciudadanos mexicanos deberán, mediante el voto responsable, decidir el destino de nuestro país. Así de simple sin rebuscar en lo que está en juego, pues es de sobra sabido por los que buscamos un mejor país fuera de filias políticas o de disenso producto de la polarización.

Aunque sabemos que hay muchos elementos que invitan a la apatía y el abstencionismo electoral, ya que de verdad a nivel local los candidatos a las gubernaturas no convencen para nada, pues tenemos desde el violador que no pudo ser gobernador en Guerrero, que terminó designando a su hija. O hasta la expriista excultista de NXIVM de Nuevo León, en contraposición al candidato “fifí” de MC junto al del PRI que, al ser punteros, el poder del Estado a través de la FGR utiliza el uso faccioso de la justicia, igual o peor, que cuando Andrés Manuel era candidato.

Morena vive sumido, con todo y pandemia, en el revanchismo, haciendo uso oportunista del descontento social, con tal de imponer candidatos afines al servilismo vil, en algunos casos si eso implica renuncia a una previa militancia en los partidos de la “mafia de la corrupción”, mientras seas un babeante arribista del presidente “eterno candidato” o de sus líderes con tintes cultistas, y no precisamente hablamos del cacique de Macuspana.

Llevando consigo, en casi 3 años de gobierno, una serie de desatinos que van desde la falta de certidumbre económica, el mal manejo de la pandemia, embates autocráticos, promover el odio como el divisionismo entre mexicanos. Y no es que añoremos a todos los corruptos, que lo fueron y lo siguen siendo, de aquel pasado que no supera el presidente pues cuando no le encanta vivir a finales de 90 o principios de los 2000, se retorna a su utopía mental de liberales vs. conservadores del caótico siglo XIX mexicano.

Por ello estamos en una encrucijada, como ciudadanos, tenemos el dilema moral de votar por el menor de los males para dar un contrapeso a los caprichos autoritarios de López Obrador o seguir en la inercia de la lenta muerte democrática del país. Quizá suene devastador y enfático, pero no tenemos de otra, la decisión está en involucrarnos más como ciudadanos más allá del tema electoral.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24