Superando los traumas históricos

agosto 20, 2021 Desactivado Por La Opinión de

Últimamente hemos visto como se ha abonado a la polarización, de nueva cuenta, por cierto, con el tema de la conquista, aún más con el aniversario 500 de la caída de Tenochtitlán, ahora llamada “resistencia indígena”.

Esta narrativa actual inmersa en la exigencia de disculpas, el desprecio por las raíces hispanas, la prevalencia de pensamiento único en el sentido de tener complejo o visión de conquistados, sin entender realmente el proceso histórico que fue la colonización de América principalmente por el Imperio Español.

Partiremos de que es un absurdo juzgar los hechos históricos con los ojos de la posmodernidad o con juicios contemporáneos, lo que sí haremos es caer en relativizar un poco, dejando de lado condicionamientos de años de una narrativa, la realidad histórica construida por un sistema educativo producto del nacionalismo revolucionario y la historia de bronce.

Son parte de narrativas, realidades alternativas según Arendt, la primera viene de un falso nacionalismo, pues los indígenas, cabe recordar, tuvieron durante ese “abusivo sistema virreinal” la propiedad de sus tierras, junto con la certeza legal de las mismas; además que presidentes indígenas o mestizos como Benito Juárez o Porfirio Díaz toleraron por años la esclavitud permisiva de mayas hasta la masacre de yaquis en el norte del país desde mediados a finales del siglo XIX.

Otra absurda realidad es negar lo español, pues la otra narrativa viene de la denostación de que los gachupines eran retrógradas, poco ilustrados, y a muchos se les olvida que entre la década de los 30-40 del siglo pasado, hubo una migración masiva de republicanos, comunistas españoles, así como judíos que huían de la Guerra Civil Española o el Holocausto, lo que nos ha dado diversidad cultural.

Debemos aceptar la multiculturalidad de nuestras sociedades contemporáneas, porque pensar que hay razas bajo el precepto de “superioridad” es una completa mentira, ese pensamiento no es único de nuestro país, pues el racismo, clasismo, xenofobia dieron origen a los peores nacionalismos exacerbados.

La cultura ha tenido sincretismos o fusiones, tan sólo el helenismo cambio la cultura en Egipto en la antigüedad, la cultura romana como el cristianismo definió las bases de la civilización occidental. Y no necesariamente estamos en una regresión o exigiendo disculpas al pasado. Hacerlo sería como un adolescente encabronado con la vida, diciéndole a sus padres que para qué lo concibieron. Así de absurdo lamentablemente.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24