200 años de negación patriótica

septiembre 17, 2021 Desactivado Por La Opinión de

De cara a las fiestas patrias, la conmemoración del Grito de Independencia hasta la Consumación, de la guerra civil de 11 años que concluye justo hace 200 años el próximo 27 de septiembre. Y ante un gobierno que en su discurso hace mucha mención a la historia o al pasado, consideró que estamos actualmente inmersos en la construcción de una realidad alternativa, en términos de H. Arendt, que lleva a una distorsión de la verdad histórica que favorece una agenda política llena de confusiones históricas terribles.

Toda esa confusión no es casualidad, viene de nuestro sistema educativo, de la deconstrucción de la historia de bronce en la que hemos ensalzado en exceso a los caudillos, así como satanizado a otros actores de la historia.

A esto sumemos la tremenda ignorancia de negar el legado indígena, así como nuestra hispanidad, todo en aras de asumir que los españoles son lo peor que nos pudo pasar a los mexicanos, así como la tremenda estupidez de pensar que los aztecas, mayas, olmecas, ya eran algo que formaría parte del Estado-Nación mexicano.

Al grueso de la clientela política babeante del macuspano, así como algunos de la oposición confundida cuasifalangista, se les olvida la diversidad, multiculturalidad que tiene este país que no sólo de los pueblos originarios, ni de los criollos o descendientes de españoles llegados en diversos momentos de nuestra historia, es de un conjunto de varias culturas que han construido un maravilloso país que va más allá de la clase social, color de piel u origen étnico.

En toda esta confusión se han cimentado décadas de discursivas que rayan en lo absurdo, mientras las comunidades indígenas y afromexicanas son usadas con una conveniencia política perversa, alejada de un pseudoprogresismo político.

Coincido y defiendo que nuestro país, como Estado-Nación, surge hace 200 años, que cumpliremos justo este 27 de septiembre, y aunque le duela a la 4T reconocer gracias a Agustín de Iturbide, producto de un nacionalismo criollo, pero también de un régimen virreinal que sí les daba certeza a los pueblos originarios de sus tierras, mismas que se perdieron cuando llegó ese liberalismo político que dio origen a más años de confrontación política.

Pues es justo con el Imperio mexicano que se ve consolidada la idea de nación, sin dejar de lado, desde luego, las ideas políticas de Morelos en Sentimientos de la Nación, pero no descartemos desde luego nuestro legado prehispánico, sintámonos orgullosos de ambos, nada de sentimientos acomplejados en los que quieren sumirnos para seguir en pleitos tontos. ¡VIVA MÉXICO!

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24