El insulto y el monopolio de la descalificación legítima

El insulto y el monopolio de la descalificación legítima

octubre 1, 2021 Desactivado Por La Opinión de

¿Se acuerda usted, estimado lector, que en el sexenio pasado había una gran cantidad de insultos, descalificaciones hacia el expresidente Enrique Peña Nieto y a su entonces cónyuge? ¿Recuerda usted esos tiempos en que el humor político iba más allá de los cartones políticos, de los moneros, lo podíamos ver en cadena nacional y no solamente en YouTube?

¿Acaso no se observó en la América de Trump la cantidad de sketches cómicos que el legendario programa SNL (Saturday Night Live) le dedicaba al presidente? Claro, acotemos, que en los Estados Unidos no existe tanto sesgo en los medios de comunicación, aunque tampoco todo es una absoluta libertad de expresión.

Pues en el diván nacional, mejor conocido como la mañanera, observamos todos como el mandatario mexicano denunció los insultos proferidos en Twitter por un supuesto científico, radicado fuera del país, hacia su esposa Beatriz Gutiérrez Müeller, de los que entre ellos destacó calificarla de prostituta por decirlo decentemente en este espacio, además de denostar su trayectoria profesional.

Se han vuelto ya risibles los discursos y las denuncias presidenciales, ante el hartazgo de mucha gente de su nefasto e ineficaz gobierno, que lamentablemente vendió esperanza a miles de mexicanos que estábamos hartos del régimen corrupto que veníamos arrastrando al menos desde hace más de 25 años.

Es normal en toda sociedad hacer sátira social-política del estado actual de las cosas, ¿pero no se da cuenta de que cada día es más limitada en espacios?, si bien está el Internet volcado de contenido basado en la libre expresión, pero, ¿no hemos notado también la cantidad de “usuarios” en redes sociales que se lanzan a insultar de manera muy vulgar a quienes osan pensar distinto a la 4T.

Ya estamos inmersos demasiado tiempo en esa absurda polarización, que en momentos raya en infantilismos, en una visión absurda de “mexicanos buenos” vs. “mexicanos malos”, del país de “no somos iguales” … (“somos peores”).

Cada mexicano, desde que tengo memoria, nos ha unido por años como ciudadanos, el hacer mofa de nuestra propia desgracia, incluido al mismo gobierno se le tacha de ridículo, corrupto e ineficaz, desde el mismo Cantinflas hasta el ahora cancelado payaso Brozo.

Sin embargo, en los tiempos de la 4T, burlarte del gobierno, que sigue siendo eso una institución plagada de corrupción, equivale a ser un vendido, un enemigo, del PRIAN o descendiente del mismo Satanás.

Pareciera que el Estado Mexicano ha monopolizado la descalificación social…

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24


Imagen: Internet

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