Deconstruyendo la narrativa de la Revolución

noviembre 19, 2021 Desactivado Por La Opinión de

En esta edición estaré retomando el tema de la Revolución Mexicana con motivo de su conmemoración número 111, pero desde la perspectiva de la narrativa del discurso político. Para ello iniciaremos con el comentario del historiador John Womack, erudito en el tema revolucionario, sobre la victoria electoral de la autodenominada 4T.

Citó lo siguiente: “Como izquierda que surgió del PRI y de otros partidos. No una izquierda histórica. Una mezcla de elementos idealistas y seguidores devotos de López Obrador. Gente que quiere impulsarlo a adoptar ciertas tendencias medio socialistas y otros que quieren una Noruega del trópico. Es una mezcla. Gente para la que López Obrador representa la mejor oportunidad de hacer las reformas que consideran necesarias”.

La cuarta transformación construye su narrativa de fundarse en el cambio más sustancial desde 1910 y el periodo posrevolucionario, lamentablemente el presidente que da “su cátedra de historia” en las mañanas, tiene una visión muy básica, maniquea o de bronce respecto a la cuestión histórica. Pareciera que desconoce los siguientes aspectos que comentaré a continuación.

El primero, que debiera ser más importante, no fue una lucha por una democracia plena, apenas sería un importante esbozo, si bien Francisco I. Madero fue un líder demócrata también fue muy ingenuo además de que en ocasiones actuó bajo la influencia de los EE.UU.., espías alemanes o incluso fantasmas. Y es que, si bien la lucha de Madero fue el parteaguas de la lucha armada, no cambio mucho la estructura, al contrario, levantó una absurda guerra de poder por el trono sangriento.

Tan sólo la élite posrevolucionaria tuvo unas formas nada democráticas de gobernar, pero que lograron construir bajo la idea del nacionalismo revolucionario un discurso unificador para todo el país.

Lo segundo, se afirma además del análisis que ha tenido el acontecimiento histórico, el carácter de lucha social, en términos hasta marxistas “lucha de clases”, que sólo, en palabras del mismo Womack, “viene de una izquierda que originó al PRI, no de la verdadera izquierda histórica”.

Por último, señalar si bien la conclusión de la Revolución Mexicana, que conmemoraremos una vez más, no sólo trajo cambios ilusorios o aparentes sino trajo consigo otros en los que no debemos retroceder en ningún sentido.

Todo con medida, sin patrioterismos, pero sí con gran patriotismo y recordando la importancia del “Sufragio efectivo, no reelección”.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24