¿Y ya se está acabando la corrupción?
febrero 4, 2022Ante un prácticamente nulo cambio en el combate a la corrupción, pese a que es parte de la narrativa política del presidente, hemos visto que contrario al discurso más que aumentado es tolerada con un cinismo descarado.
Nada más pongamos algunos datos comprobables: México sigue siendo el país peor evaluado de los 38 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En los países del G20, nuestra nación ocupa la posición 18 de 19 países evaluados.
Y para darnos una idea, viene el comparativo: México comparte la misma calificación (31 puntos) que Gabón, Níger y Papúa Nueva Guinea. Los países mejor evaluados en el IPC 2021 son Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda (con 88 puntos de 100 posibles), seguidos de Noruega, Singapur y Suecia (con 85 puntos). Los países peor evaluados fueron Siria y Somalia con 13 puntos, mientras que Sudán del Sur, obtuvo sólo 11 puntos.
A esto sumemos el tema actual, a la vez de nada novedoso, que es el hecho de que los familiares del presidente sean cómplices de la misma corrupción; nuestra historia reciente tiene muchos antecedentes de ello, incluyendo los hijos del actual titular del Ejecutivo. Este asunto ahora es la “escandalosa” residencia en EEUU del hijo de Andrés Manuel López Obrador.
Si bien el debate se está centrado en el argumento, ya gastadísimo, de que los de antes estaban peor o robaban más, hay que poner algunos puntos en evidencia, entre ellos el que la clase política mexicana no ha cambiado nada, sigue habiendo individuos burlándose de los ciudadanos al amparo del poder político.
Ahora que ha recomendado la OCDE a México en el tenor del combate anticorrupción, y que disculpe usted mi desconfianza, jamás se hará efectiva una política pública al respecto. Veamos este punto: afirman que la gran corrupción debe pasar de las investigaciones a las sanciones efectivas. Los integrantes de las redes deben ser sancionados y los activos desviados deben reintegrarse al patrimonio nacional.
La misma realidad nos demuestra un sentido contrario a la recomendación, pues se da una parcialidad o bien sólo se sigue combatiendo a los corruptos que le son incomodos al poder.
Otra recomendación de este organismo internacional es mantener la intervención de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en materia anticorrupción, pero en un sentido funcional y no de inquisición política.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: Internet