La política de los delirios conspirativos (parte I)

La política de los delirios conspirativos (parte I)

febrero 25, 2022 Desactivado Por La Opinión de

¿Le es familiar aquellos individuos que comentan en redes sociales, como en círculos sociales, algunos temas tan risibles y exagerados tales como el Nuevo Orden Mundial, los Illuminati, la masonería?

En pleno siglo XXI, gracias al impacto de las redes sociales, mucha gente cree que tanto Barack Obama, expresidente de los EE.UU., y Angela Merkel, excanciller de Alemania, pertenecen a una élite de seres extraterrestres conocidos como reptilianos.

Aquí mismo en México, mucha gente sigue creyendo que hay una conspiración anticatólica promovida desde la masonería, para imponer a gobiernos del PRI o de Morena; del mismo modo que hay quienes afirman que a Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín o hasta, el ahora en boca de todos, Carlos Loret de Mola son pagados por George Soros, los Estados Unidos y su presidente Joe Biden para golpetear al gobierno de México.

Esto último de alguna manera ya fue manifestado ampliamente en las conferencias matutinas del Sr. presidente.

Según los estudios más recientes de Sociología y Ciencia Política en los Estados Unidos, en el libro The Nature of Conspiracy Theories (no traducido aún al español), el investigador de la Universidad de Tubinga (Alemania) Michael Butter se remonta a las Grecia y Roma clásicas, para encontrar a los primeros que creían que un reducido grupo de poderosos maquina en la sombra para lograr sus objetivos, generalmente malévolos, ya que estas no son nuevas en la historia, incluso sabemos lo conspiranoico que era Adolf Hitler o el mismo Donald Trump.

Sin embargo, las teorías conspirativas han sido desacreditadas desde hace décadas, estas ideas parecen haber recuperado fuerza en lo que va de siglo XXI. Para explicarlo, muchos señalan a internet, las redes sociales, al auge de los populismos o quizá a una combinación de lo anterior.

Tras un amplio estudio que abarcaba a investigadores de 26 países, y la aplicación de dos encuestas a un total de 104,253 personas, con ello crearon un índice de mentalidad conspirativa.

Nuestro país no es ajeno a esta dinámica, observo que tanto la oposición como el poder político ha construido sus narrativas conspiratorias que denota, claro, de que lado están y algunas son hasta risibles, retan a la inteligencia, sentido común, pues hay gente hasta con doctorado que las cree.

En una siguiente edición recopilaré algunas de ellas. Hasta aquí por esta semana.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24

Imagen: Schäferle / pixabay.com

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