Gobierno dividido e inestable, desde Poinsett hasta nuestros días
febrero 28, 2022En días anteriores el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha sido muy puntual en varias de sus declaraciones durante las comúnmente llamadas “mañaneras”, sobre la injerencia en nuestro país del gobierno de nuestro vecino del norte, sobre todo apoyando a grupos antagonistas de la 4T y la estructura federal que AMLO encabeza; dentro de sus acusaciones sobre esta complicidad, entre los americanos y movimientos antagónicos del Gobierno de México, destacan sus señalamientos hacia Claudio X. González de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, la supuesta vinculación entre grupos conservadores y los extranjeros donde puso como prueba (según su palabras) las declaraciones del secretario de Estado de EUA, Antony Blinken, sobre los dolorosos asesinatos a periodistas.
Todo lo anterior, con el firme propósito de exigir que Estados Unidos pare el injerencismo en México; y es aquí donde también utilizó el ejemplo de que este tipo de intervención se ha vivido desde la llegada de Joel Roberts Poinsett, enviado extraordinario y ministro de EUA cuando se llegó al México independiente; una especie de embajador, al cual se le atribuyen las negociaciones de compra de territorio nacional, introducción de las logias masónicas en nuestro país y entre los datos curiosos: el tomar la flor de nochebuena para llevarla a Norteamérica, incluso quedando reconocida como poinsettia.
Un personaje, sin duda, controversial y que despierta el enojo nacionalista contra el abuso e injusticias de parte de los americanos hacia nuestro pueblo, pero a mi parecer un comentario de doble filo para la administración que dirige nuestro presidente, ya que no es ningún secreto el modelo americano de interferir en diferentes naciones siempre velando por sus propios intereses; vale la pena analizar que la influencia de Poinsett, en varios de los círculos de poder desde el gobierno de Agustín de Iturbide, sólo fue posible por la idea de que el Imperio Mexicano no prosperaría, así como por la inestabilidad y las grandes divisiones existentes.
Recalco, es prudente analizar que si esta injerencia persiste en nuestros días o está perturbando la mente de quien dirige nuestra nación, se puede deber a que la ideología de la 4T sólo son castillos en las nubes; es muy evidente la inestabilidad en la gobernabilidad y las divisiones ganan terreno dentro y fuera de la maquinaria gubernamental.
Reconocer los errores y desaciertos que suceden durante su gobierno le daría más firmeza y seguridad a la nación que preocuparnos por la sobra de un país vecino; se limpia primero la casa y después pensamos en la calle…
Imagen: Internet