Asesinando a la democracia
abril 22, 2022Nuestro país ha tenido un accidentado camino a la democracia plena, incluso si nos guiamos por el resultado más reciente de The Economist en su Democracy Index 2021; actualmente no estamos en el mejor momento de la misma en México, pues lo ubica como un régimen híbrido. Situación que desde luego generó molestia al presidente, junto con sus huestes de fanáticos tóxicos.
Tan sólo si usted, amable lector, se da a la tarea de revisar que características considera para catalogar a nuestro país en dicha categoría, observará que en efecto hay varios factores que coinciden con la situación política del país, por lo cual no todo es producto del agotamiento de las “prebendas económicas” o el “malvado neoliberalismo”, diseñado por Satanás para destruir al mundo.
Pero quizá lo más preocupante es el hostigamiento a periodistas, el asesinato de los mismos, la poca independencia del Poder Judicial, así como la falta de pluralidad en las elecciones o tan sólo que éstas no sean libres ni democráticas; recordemos que las del 2021 se ubicaron como de las más violentas, con mayor participación del crimen organizado en varios lugares de la República.
Y si a eso agregamos un clavo más a la tumba de la democracia mexicana, es la próxima Reforma Política 2022, que al menos en lo que se ha planteado hasta ahora es un retroceso, en comparativa con la más reciente del año 2014. Que, si bien se consideran necesarios algunos cambios en materia electoral desde los comicios más recientes, las propuestas de Morena son todo menos democráticas.
Pues, como adelante en la edición anterior, se contempla una reducción de diputados plurinominales, que, si bien populistamente es vendida a la sociedad como algo rentable, al acabar con tanto legislador parasitario que impera en varios partidos, estará buscando manipular a su favor el control de las mayorías artificiales.
Sin embargo, otro aspecto que terminará por asesinar a nuestro sistema electoral es, sin duda alguna, la llamada “federalización del INE”, órgano constitucional autónomo con el que han tenido diversos conflictos tanto el partido Morena como el mismo AMLO.
Y si con una reforma se busca destruirlo o en otro escenario someterlo a su yugo autocrático, será una tragedia, pues la solución no es tal, sino fortalecer sus debilidades, que las tiene desde luego, pero no de esa forma tan premeditada cimentada como todo en este régimen, con odio además de resentimiento a lo que no comprenden su función.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: Internet