El trono de sangre y la hipocresía izquierdista

El trono de sangre y la hipocresía izquierdista

septiembre 16, 2022 Desactivado Por La Opinión de

A propósito de que el pasado 8 de septiembre falleció la reina Isabel II, del Reino Unido, noticia que generó en el mundo, así como en las redes sociales, una serie de reacciones diversas, en especial de mucha revisión-reflexión histórica. Siendo esta nación una de las monarquías constitucionales, incomprendida en cuanto a sus leyes e instituciones políticas, por buena base de simpatizantes de la 4T, es de los países más democráticos, según indicadores internacionales, superado por países como Noruega, Dinamarca, Finlandia, Suecia, así como en percepción de justicia y Estado de Derecho.

Dichas mediciones hechas por The Economist o Word Justice Proyect son duramente criticadas por los simpatizantes del presidente, aludiendo a que son neoliberales, parciales, dado que ya no hay dinero ni negocios jugosos para ellos.

Para otros, estas justificaciones que me parecen absurdas, son producto de la ideología nacionalista-populista pregonada por Morena, sin embargo, hay un punto interesante sobre la visión que tenemos como país latinoamericano hacia uno de los imperios coloniales más poderosos hasta el fin de las guerras mundiales.

Es cierto que la grandeza del Reino Unido se debió mucho al saqueo, la piratería, el capitalismo, así como sus derivaciones en colonialismo-imperialismo; siendo uno de sus grandes traumas jamás poder llegar a colonizar China en el siglo XIX, momento en el que ya sus posesiones coloniales prácticamente llegaban a los cinco continentes.

Desde luego las atrocidades cometidas contra los zulúes en los actuales Mozambique, Zambia, Sudáfrica y Zimbabue no deben ser ignoradas, tampoco el primer comercio de esclavitud en el Caribe ni mucho menos el saqueo de tesoros de diversas culturas, desde Egipto, Sudamérica, Asia, África que hoy llenan los pabellones del Museo Británico.

Es cierto que es un legado de sangre, de intervencionismo económico-político; no olvidemos tampoco, a propósito de las fechas patrias, que tanto Agustín de Iturbide como Simón Bolívar fueron financiados por banqueros ingleses con el objetivo de debilitar el poderío español en América.

Ante ello, es interesante la admiración que nos causa su familia real, su cultura, pues son el país de donde provienen grandes literatos, músicos, cineastas, actores de talla mundial; muchas personas de Latinoamérica incluso han vacacionado, residido por cuestiones de estudios, incluyendo a personas que colaboran con el nacionalista presidente López Obrador; es más, tanto admiramos a esa nación de “canallas” que hasta uno de los hijos del mandatario mexicano está realizando sus estudios en la isla del noratlántico.

En lo particular, es un país cuya cultura y legado, como muchas otras personas admiramos, sin embargo, no cometamos la estupidez e hipocresía de juzgar los hechos del pasado con la visión del presente, ya que el imperialismo dejó una huella imborrable aún en el presente, pero que la humanidad ha ido superando a pesar de adversidades como narrativas.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24

Imagen: royal.uk

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