Del INE y la poca fe en la clase política

Del INE y la poca fe en la clase política

noviembre 4, 2022 Desactivado Por La Opinión de

Llamó mi atención ver en TikTok, Facebook, Twitter, entre otras redes, la cantidad de desinformación y adoctrinamiento que existe en relación con la posible Reforma Política que se estará discutiendo en próximas fechas, así como de cara al 2024.

En primer lugar, a pesar de los dichos del secretario de Gobernación, no va a desaparecer el INE, sino que será una reestructura, incluyendo el tema de las consultas, que por cierto ya estaban facultados para hacerlo, aunque ahora ya vendrá eso incluido en sus siglas.

Respecto a la reducción, suena interesante, al igual que la reducción al presupuesto a partidos en épocas no electorales. Es más, hasta, si se hacen bien las cosas, elegir a consejeros o magistrados electorales exclusivamente entre los 3 poderes públicos o voto popular tampoco suena nada mal.

Otro asunto es la llamada federalización del INE, que esto implica desaparecer los OPLE’s que me parece a veces ni la gente o los simpatizantes del presidente tienen muy claro la función, aunque sí considero pertinente fortalecer su manejo, ya que en diversas entidades federativas han existido muchas irregularidades en la selección de su personal y consejeros, desde el 2014 cuando se hizo la última reforma a la fecha.

No obstante, todo ello suena aparentemente una carta de buenas intenciones, esperando que, en un escenario de diálogo entre los partidos, sus fracciones o coaliciones legislativas se pueda llegar a algo que favorezca a los mexicanos.

Es cierto que es caro, pero considerando también que muchos de esos millones de pesos que tiene de presupuesto el INE también son para los mismos partidos, sólo que la hipocresía y el cinismo es demasiado en la clase política en general.

Quizá también estoy dándole demasiado crédito a que van a imperar las buenas intenciones en vez de los intereses, chantajes políticos, amagues, así como un exceso de doble moral que no sólo alude al partido que normalmente se le asocia con ello. Hasta en las filas morenistas hay esto…

Lo cierto es que quizá estoy llenando este artículo de un pesimismo antropológico, pues de verdad no siempre hay racionalidad en los actores políticos. Además de, como mencioné al inicio, un fanatismo doctrinario y anticientífico.

No les asiste la razón ni la pretensión de un órgano imparcial y ciudadano. Es más, hasta a José Woldenberg, de los fundadores del entonces IFE, ya es considerado enemigo del régimen.

¿Qué sigue, Manuel Bartlett al frente del nuevo INEC?

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24

Imagen: Internet

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