Senado, la oficialía de partes de Presidencia

El viernes 28 de abril, en los últimos minutos del segundo periodo ordinario de sesiones del segundo año de la LXV Legislatura Federal, en el Senado de la República se vivió uno de los episodios más vergonzosos del Poder Legislativo mexicano; este órgano legislativo se convirtió en la oficialía de partes de la Presidencia de la República.

El oficialismo, integrado por los Partidos Morena, del Trabajo (PT), Verde Ecologista de México (PVEM) y Encuentro Social (PES), en una sede improvisada, sin discusión y sin la presencia de la oposición, aprobó en cuatro horas 20 dictámenes, que cumplen con una serie de caprichos del inquilino de Palacio Nacional, como dar más poder a la Sedena, desaparecer el Conacyt, eliminar el Insabi, entre otros.

El 27 de abril, la Junta de Coordinación Política del Senado había acordado elegir a uno de los tres comisionados faltantes en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai); pues, tras la conclusión del periodo de Francisco Javier Acuña Llamas, el pasado 31 de marzo, el Instituto se quedó con sólo cuatro comisionados, lo cual le imposibilita sesionar y resolver diversos temas relacionados con la transparencia y la rendición de cuentas.

Sin embargo, los senadores de Morena no cumplieron con el acuerdo de designar a al menos uno de tres comisionados faltantes de este órgano constitucional autónomo, por lo que la oposición impidió que continuara la sesión, ante el incumplimiento de los acuerdos previos.

El 28 de abril, con apenas 65 asistencias registradas (lo cual habría que confirmar), el Senado logró instalar una nueva sesión e inmediatamente declarar un receso para buscar una sede alterna, en la que Morena, PT, PVEM y PES, realizarían una de las sesiones más desaseadas de que se tenga registro.

Después de asistir a Palacio Nacional a recibir instrucciones de López Obrador, y en medio del movimiento de personas en el Centro Histórico de la Ciudad de México, debido al concierto “gratuito” de La Rosalía, las y los senadores se trasladaron a la antigua sede del Senado, en la vieja casona de Xicoténcatl.

Ahí, el presidente del Senado levantaría el receso y como primer punto del orden del día tomaría protesta ilegal a la suplente de la senadora Claudia Balderas, quien se encuentra en viaje oficial, en representación del propio Senado en Bélgica.

Balderas habría solicitado licencia desde el extranjero, para que su suplente pudiera entrar en funciones, mientras ella cumple funciones en representación del Senado, es decir, dos senadoras ocupando el mismo espacio; esto podría acreditar, que incluso sesión del Senado no contó con el quorum necesario para instalarla, debido a que la titular se encuentra en Europa y la suplente no estaba protestada.

El partido gobernante y sus aliados evidencian claramente su desdén por el diálogo y la falta de respeto a las instituciones y a las distintas posiciones políticas que existen en el país; lo que se traduce en una descortesía hacia los ciudadanos y la transparencia en el proceso legislativo.

Personajes como Ricardo Monreal, quien se “vende” como el gran académico y profesor universitario, en los hechos lo único que buscan es la aprobación presidencial; hoy festeja que regresó a Palacio Nacional, pero sólo lo hizo para recibir instrucciones y para cumplir los deseos del amo.

Este episodio vergonzoso y vergonzante en el Senado de la República refleja la necesidad de un cambio en la manera de hacer política en México; los mexicanos merecemos un sistema político en el que impere, sí, la decisión de la mayoría, pero también donde el diálogo y el respeto a los procesos democráticos sean una constante.

LA CUADRATURA

La Luz del Mundo, cuyo “líder” se encuentra en prisión en Estados Unidos por abuso sexual, y con diputados en Morena, se perfila para convertirse en partido político después de la elección presidencial de 2024. Esos son los aliados de Morena.

Alberto Lugo Ledesma
Twitter: @albertolugomx

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