Política es negociación
enero 22, 2024La política en su núcleo y esencia es una actividad de negociación. Ya sea local, nacional o internacional, los liderazgos políticos deben comprometerse y ceder en ciertos aspectos para alcanzar acuerdos con el objetivo de que con la colaboración y el compromiso se puedan conducir a resultados positivos a pesar de las diferentes opiniones, ideales y visiones, con el objetivo de que en conjunto se beneficie a la sociedad.
Sin embargo, aunque el objetivo pueda estar claro no siempre es fácil este proceso de negociación y esto se podría explicar ya que, si dentro de un solo partido se debe tomar en cuenta a cada uno de sus grupos internos, ahora al ser entre varios partidos políticos con alianza o coalición, es lógico sea aún más laborioso y sin considerar los bajos intereses personales sin beneficio para la sociedad que personajes sin principios suelen introducir. Porque seamos sinceros ninguna partido o corriente política esta exento de estas detestables figuras.
Repasamos esta explicación ya que no existiría la política sin la negociación y en estos últimos días, diferentes liderazgos nacionales no han hecho más que satanizar el termino de acuerdos y negociaciones, un gran ejemplo de esto es el acuerdo en el estado de Coahuila que exhibió el líder nacional del PAN, Marko Cortes, que sin duda es una falla en la manera de crear consensos que realmente vean por el interés social, pero que también resulta hipócrita cuando Morena lo utiliza como bandera de desprestigio, porque es como si olvidaran los muchos acuerdos que han negociado ya sea de manera interna como en el caso de las corcholatas y lo que obtendría cada uno al aceptar el resultado de su abanderada para la precandidatura a la Presidencia de la República, donde sin duda la mayor motivación es el beneficio personal y fortalecimiento de sus grupos de poder antes que cualquier preocupación o proyecto por el pueblo que tanto jurar defender; el mas reciente alineado fue Marcelo Ebrad al aparecer en el cierre de precampaña de Claudia Sheinbaum y que sin duda fue resultado de una negociación no pública. De la misma manera podemos hablar de un acuerdo en lo oscurito en el 2018 con el entonces Gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, y obteniendo la fidelidad del Partido Verde. Con estos dos ejemplos es más que suficiente para demostrar cómo es un descaro y burla a la ciudadanía los golpes de pecho y críticas de Morena, cuando de inicio a fin son fieles seguidores del acuerdo bajo la mesa y negociaciones sin un impacto positivo para nuestro país y sólo con el fin de fortalecer su bloque político.
Desgraciadamente no existe en esta colaboración alguna mención de alguna negociación productiva en alguna corriente política, pero es un llamado a la conciencia del lector para no dejarse influenciar por el falso moralista que venga a fingir que hace lo contrario. Si bien como sociedad debemos ser exigentes en que los acuerdos permitidos por la ley dentro y fuera de los partidos sean transparentes, con base en principios éticos y que los lugares o espacios sean ocupados por personas con experiencia y perfiles aptos (no personajes por compromisos políticos por interés personal o motivos perversos).
Sólo así podremos llegar a un fortalecimiento de la democracia, promoviendo la equidad, justicia
con respeto a los derechos humanos, logrando prevenir la tan marcada corrupción que hoy en día
existe y con esto llevar a cabo una recuperación de la confianza entre los ciudadanos y sus
representantes.
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