La decadencia de la “comentocracia”
septiembre 12, 2024Por más que gobierne la derecha o la izquierda, EE.UU. va a seguir siendo nuestro vecino. Sin embargo, salvaguardar la soberanía es una corresponsabilidad entre las fuerzas políticas que habitan en el sistema político mexicano y sus voceros. Ahora, conforme a lo que yo creo, me decepciona leer a la “comentocracia” mexicana cuando respalda los argumentos del embajador estadounidense, pero, sobre todo, usarlos en contra de las y los mexicanos.
¿Quién es EE.UU para decirle qué hacer a México? ¿Quién es EE.UU. para decir qué está bien o mal? Dirán, “nuestro principal socio comercial”, vaya argumento. Resulta interesante observar que existen análisis hechos en México que recomiendan hacer lo que dice EE.UU. Pero con el fin de reafirmar su soberbia intelectual y decir: “lo advertimos”. A mi parecer, no les interesa propiamente la defensa del Poder Judicial o la fractura de relaciones con los norteamericanos. Más bien, les urge encontrar la credibilidad que han perdido ante el pueblo de México y la buscan validar hasta con los argumentos más extremos, cueste lo que cueste. Eso refleja su decadencia.
Esto, porque durante el último sexenio sus columnas han acumulado errores sistemáticos, pero también han cultivado división y en algunas ocasiones hasta odio. Los ejemplos más claros:
Exhortaron a las y los mexicanos a votar por una opción y supuestamente hacer útil su voto, llamando ignorantes a los que no lo hicieran.
Después, dijeron que los mexicanos nos volvimos a poner las “cadenas” que ellos nos quitaron, pero resulta que los que fueron votados por el voto útil una vez en el cargo se cambiaron al bando contrario, parece broma.
En dicho supuesto, yo no sé cómo nos van a quitar las “cadenas” de nuevo, si de la misma forma que nos dijeron que votar por una opción iba a “salvar” nuestra democracia, igualmente, ahora señalan que escuchemos las declaraciones del embajador estadounidense; no quiero imaginarme que tan contraproducente podría resultar. Incluso, algunos coquetean con la idea de una intervención. Estos actos me recuerdan a mis clases de historia, sobre la formulación del “complot de la embajada” y la decena trágica.
Esto no es un texto a favor o en contra de la reforma al Poder Judicial, es algo más sencillo. Es sobre el vacío intelectual en el que cayó la élite columnista en México. Obsérvese que están más dispuestos a citar a un embajador extranjero en lugar de tratar de entender a la sociedad mexicana actual. Los marxistas dirán que vivimos en una sociedad de clases y que para la comentocracia mexicana es más representativo generar empatía con un embajador extranjero que con las y los mexicanos del “pópulo”. Mientras tanto, los constructivistas, dirán qué hay valores y creencias compartidas de cómo concebir una democracia.
Más allá de lo que diga la teoría, la comentocracia mexicana decayó porque se acomodó y cerró su puerta a cuestionarse a sí misma. Ya pasaron seis años y siguen sin entender porque el proyecto político que defienden ha perdido de forma sistemática espacios de poder en todos los niveles de gobierno. Siguen sin entender porque ya no son la única fuente de información. Siguen sin entender que los que dinamitaron la democracia en el periodo electoral fueron ellos, al despotricar contra otras opciones electorales para tratar de conservar los privilegios de los que ya le fallaron a México.
Que busquen recuperar su credibilidad en los argumentos de un embajador extranjero, cuando en México hay mucho pueblo que citar, refleja su decadencia; o será que los marxistas tienen razón y ese acomodo de clase no les permite cuestionarse a ellos mismos.
Luis M. León
Twitter: @luismaleon
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