Legislar con perspectiva de género, más allá de una frase en el discurso
octubre 5, 2018Alma Daniela
“Calificar la violencia de género como ‘asunto de mujeres’ es parte del problema. Da a una enorme cantidad de hombres la excusa perfecta para no prestar atención”
Jackson Katz
La Cámara de Diputadas y Diputados, hace tan solo un par de meses, se ubicaba como “la Legislatura más cercana a la paridad”… Hoy la historia cambia, hemos llegado a la paridad en el Congreso Mexicano. Sin embargo, y a pesar de este gran logro, parecería prudente recordar la importancia de legislar con perspectiva de género; pues, al parecer, esto no ha quedado muy claro entre algunos parlamentarios, quienes en un rol de fervientes representantes del pueblo, creen que pueden tomar la palabra y hacer alusión a situaciones ofensivas, que laceran y denigran la integridad de millones de niñas y mujeres en nuestro país.
Sería justamente en la LXIII Legislatura, que la cámara baja consolidara las bases de una mejor historia en la vida parlamentaria, al aprobar la reforma al reglamento que diera paso al primer Protocolo para legislar con perspectiva de género.
La medida significó un precedente y su aplicación indicaba que, desde ahora, las iniciativas de ley y dictámenes, deberían llevarse a cabo con una visión transversal. Pero… ¿por qué legislar con perspectiva de género?… La respuesta es simple y a la vez desgarradora: para hacer justicia. Para desterrar las prácticas omisas de género plasmadas en leyes y políticas públicas, que han retrasado, por décadas, el desarrollo de las mujeres y su acceso a la justicia.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, 66 de cada 100 mujeres de 15 años, han enfrentado algún episodio de violencia alguna vez en su vida; siendo el 43.9% víctimas por parte de su pareja o a lo largo de su relación; y el 53% han vivido esta violencia en el trabajo, la escuela, o en diferentes espacios públicos.
Legislar con perspectiva de género responde a la necesidad que tienen las mujeres, víctimas de violencia, en aras de salvaguardar su integridad y, en todo momento, hacer valer el derecho a una vida libre de cualquier violencia.
Legisladoras y legisladores: si aspiramos a tener una sociedad más democrática, justa e incluyente, ¡que quede claro! no podemos retroceder al ejercicio pleno de nuestros derechos. No podemos pensar en progreso, sin hablar de igualdad… No podemos pensar en igualdad, sin frenar las violencias y no podemos frenar las violencias, sin aceptar la realidad…
La igualdad no es moda ni ocurrencia, la igualdad es un derecho, ese que es tan simple como poder abrazar a tu madre antes de irte a la escuela, sin pensar en la posibilidad que existe el no volver a regresar… Es momento de justicia.
