Pobres y transexuales
octubre 15, 2018Marlon López Piña
Dice el profesor Macario Schettino que los seres humanos solo pensamos en tres cosas: comer, evitar que nos coman y reproducirnos. De esas tres, la más importante es evitar que nos coman y eso nos hace vivir siempre alerta, angustiados y esperando a que venga el león a comernos.
Es por eso que los medios de comunicación viven de las malas noticias, del escándalo, de las crisis y de los peligros que existen en nuestro entorno. Si solo transmitieran buenas noticias, nadie los compraría. Y es la amenaza lo que despierta nuestro sentido de supervivencia, nos hace sentir vivos, ¡nos encanta!
Por ejemplo, manejar temas sensibles como la pobreza y la sexualidad despierta el instinto salvaje de cualquiera y genera debate. Ahora, peor, utilizando encabezados como “transexual gana Miss España” y/o “los pobres no comen gasolina, comen tortilla y pollo”, el debate no es, en sí, por las declaraciones, sino lo que la gente piensa acerca de “ser pobre” o “ser transexual” y eso enciende las pasiones en la red.
Claro, es complicado dimensionar el porqué un transexual (en este caso, un nacido hombre que artificialmente se convirtió en mujer) gana un concurso exclusivamente para mujeres y que, según los reglamentos de Miss Universo, éstas deben ser bellezas naturales, libres de cualquier operación en sus cuerpos.
Además, que un funcionario federal diga que los pobres no comen gasolina es altamente desafortunado, pero lógicamente cierto: nadie come gasolina para vivir. El problema sigue siendo haber utilizado la palabra “pobres”, haciendo pensar al mexicano que un señor “rico y malo” lo humilla por ser “pobre y bueno”. ¡Nuestro eterno sufrimiento!
En fin, estos temas son oro puro para las noticias, son los que nos mueven y nos mantuvieron vivos la última semana. Lo radical viene cuando alguien se deprime al borde del suicidio, como el caso de Itzel Aidana Ávila, un transexual que se quitó la vida tras escuchar las críticas de Lupita Jones a la participación de Ángela Ponce en Miss Universo. Sin duda, lamentable.
Creo que como individuos podemos desarrollar el talento de leer opiniones distintas y continuar con nuestras vidas. Podemos dejar de adjudicarnos el papel de víctimas ante lo que acontece en nuestro alrededor y ser críticos ante la información que recibimos. Se le llama madurar.