La banda presidencial
noviembre 26, 2018Entre 1896 y 1924, Nicolás Zúñiga y Miranda, conocido como “el loco” o “el candidato perpetuo”, compitió 9 veces por la Presidencia de la República; en varias ocasiones se ciñó la “banda presidencial”, argumentando que él era el “presidente legítimo”.
Alrededor de un siglo después, el hoy Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en 2006, después de su primera derrota, frente a Felipe Calderón, “rindió protesta” en el zócalo capitalino, como “presidente legítimo”, con el argumento del fraude electoral. También utilizó una “banda presidencial”.
Cada 15 de septiembre, durante la ceremonia del Grito de Independencia, varios presidentes municipales, principalmente por ignorancia, violentan la Ley al colocarse una “banda presidencial”.
Pero, ¿qué es la banda presidencial?, ¿qué simboliza?, ¿quién la puede utilizar? y ¿por qué?
El artículo 34 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales regula su uso:
“La banda presidencial constituye una forma de presentación de la Bandera Nacional y es emblema del Poder Ejecutivo Federal, por lo que sólo podrá ser portada por el Presidente de la República, y tendrá los colores de la Bandera Nacional en franjas de igual anchura colocadas longitudinalmente, correspondiendo el color rojo a la franja superior. Llevará el Escudo Nacional sobre los tres colores, bordado en hilo dorado, a la altura del pecho del portador, y los extremos de la banda rematarán con un fleco dorado”.
La banda presidencial es el principal símbolo del poder presidencial, exclusiva del Presidente de la República.
La banda presidencial se utiliza en pocos momentos, como elemento reafirmante del Poder; la ocasión más emblemática del símbolo es durante la transferencia del Poder, el Presidente saliente la entrega (a través del Presidente del Congreso del Unión) al Presidente entrante, el 1 de diciembre (el 1 de octubre a partir de 2024) de cada seis años.
Es un símbolo de la República, al sólo poder ser utilizada por quien detente el Poder Ejecutivo, que de acuerdo a la Constitución se deposita en un solo hombre; a diferencia de los Poderes Legislativo y Judicial, que son órganos colegiados.
El próximo sábado, en la normalidad republicana de México, el Presidente Enrique Peña Nieto entregará la banda presidencial al Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Llegará un nuevo régimen, nuevos personajes y una nueva forma de gobernar, pero lo que debe prevalecer es el respeto a nuestras instituciones, principalmente por parte de quienes asumirán el poder.
LA CUADRATURA
Los seguidores de López Obrador son como veleros en el mar, impulsados por los vientos de las palabras del “amado líder”, sin importar si éstas son contradictorias; primero defienden un lago inexistente, argumentando ecocidio; después defienden la construcción del Tren Maya o una refinería, argumentando progreso, sin importar el ecocidio.