¿Por qué dejé de usar coche?

¿Por qué dejé de usar coche?

enero 15, 2019 Desactivado Por La Opinión de

Hace poco menos de un año deje de usar coche, para cumplir con las medidas de un castigo, en ese momento me encontraba sumamente molesta porque pensaba que era una herramienta indispensable para mi trabajo y para poder transportarme a la universidad; después, al haberme levantado el castigo, me di cuenta que el usar el coche no eran tan fundamental como lo había pensado, así que por elección propia y para intentar ahorrar continué sin utilizarlo; finalmente cuando ahorré el dinero que necesitaba, dejé de usarlo definitivamente para reducir mi huella de carbono.

Recorro diario de mi casa al trabajo 80 kilómetros, del trabajo a la universidad 18 y de la universidad a mi casa 48, así que para recorrer esas distancias he tenido que usar medios de transporte colectivos privados (Bussi, Urbvan, Caminante, etc.) y públicos (metro, metrobus y camión), bicicleta (Vbike), caminar y solo en casos de urgencia –y pereza– utilizo apps como Uber y Didi. En términos generales mi experiencia ha sido buena, han sido menos los casos donde ha habido inconvenientes y, a pesar de ello, los beneficios han sido exponencialmente mayores.

El primer beneficio ronda en cuanto al aprovechamiento del tiempo, si bien el hecho de dejar de usar coche me obliga a tener que levantarme más temprano y llegar más tarde a mi casa, me resulta más atractivo poder aprovechar el tiempo que solía ocupar manejando para poder dormir un poco más, leer, estudiar, hacer tareas o incluso ver una película.

El segundo beneficio es de carácter económico, en promedio el gasto anual por tener un coche es de 113 mil pesos, tomando en cuenta los gastos de gasolina, estacionamientos, uso de vías rápidas o pago de casetas, tenencia, verificación, licencia, seguro, limpieza y eventos extraordinarios como choques[1]; por otro lado, el gasto anual en el que incurro por utilizar los medios de transporte mencionados es de aproximadamente 50 mil pesos, es decir, estoy ahorrando 63 mil pesos anuales.

El tercer beneficio es evitar y dejar de ser partícipe del tráfico; la CDMX es la primera ciudad con mayor tráfico en el mundo, con 101% de congestión en horas pico[2]; para el 2016 existían 4.7 millones de vehículos automotores registrados en dicha ciudad[3], sin tomar en cuenta los vehículos con placas de otros estados que circulan diariamente en la CDMX. Teniendo presente lo anterior, en repetidas ocasiones he podido llegar más rápido a un lugar tomando metro que usando coche.

Por último, y más importante, es el beneficio ambiental; el hecho de dejar de usar coche implica una reducción individual anual de aproximadamente 3.4 toneladas de carbono. Estaría de más desglosar la correlación que existe entre la emisión del carbono y el cambio climático.

Entiendo que para muchas personas el coche es una herramienta fundamental para su día a día, pero los invito a repensar aquella imprescindibilidad y considerar los beneficios que conlleva el abandonar su uso.

Ximena Jiménez García


[1] López, Jair. ¿Coche propio o Uber y Cabify? El Financiero, México, 2016. Disponible en: http://cort.as/-Du6O

[2] TomTom Traffic Index http://cort.as/-Du6Y

[3] ¿Cuántos autos circulan en la CDMX diariamente? El Economista, México, 2016. Disponible en: http://cort.as/-Du6a

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