Mujeres mexicanas: valor, respeto y orgullo
febrero 15, 2019“Tantos soldados para custodiar a una pobre mujer,
pero yo con mi sangre les formaré un patrimonio a mis hijos”
Josefa Ortiz de Domínguez
Como cada viernes, hoy estamos aquí… algunas trabajando, algunas estudiando, algunas sobreviviendo, algunas calladas, muchas alzando la voz, otras siendo madres, mujeres viajando, alcanzando sueños y a otras les arrebatan la vida.
Viernes 15 de febrero de 2019, Día Cívico de la Mujer Mexicana, una conmemoración que básicamente busca destacar la importancia de la igualdad de género y el papel de las mujeres en nuestro país… lo que en teoría suena, además de justo, fácil de adjudicar, partiendo de contar con una “legislación progresista” y “avances” sustantivos en los últimos años.
Particularmente, nunca he comprendido porqué gran parte de la sociedad reúsa del movimiento feminista; de lo que sí estoy segura es que la historia de México no hubiese sido la misma sin el aporte de las mujeres. Mujeres, que dicho sea de paso, habían sido invisibles hasta muchos, pero muchos, años después.
Vivimos en un país “apático” ante la violencia de género, y éste espacio no será el propio para discutir si mi premisa es falsa o verdadera; lo que no podemos dejar de ver es la gravedad de la ola de violencia que actualmente vivimos; no nos vamos a convencer de algo que sentimos todos los días. Sin embargo, tocar este punto –aunque difícil– me resulta necesario, porque para reconocer a las mujeres mexicanas, primero hay que respetarlas.
La iniciativa propuesta por la dramaturga Maruxa Vilalta se realizó en el año de 1960, como un recordatorio a los hombres de que la mujer es vital para el desarrollo. Y sí, cierto es que no podemos hablar de un México en progreso, si más de la mitad de su población es invisibilizada, gana menos o sufre violencia de cualquier tipo, por condiciones de género.
“La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz”.
Las mujeres mexicanas merecen reconocimiento a su trabajo, respeto a su vida, a su cuerpo, a sus decisiones… Y me parece que siendo esta nuestra afirmación, hoy la mejor manera de conmemorarnos es alzar la voz y seguir luchando para que en un futuro podamos decir que en México ya no es un peligro nacer niña y el rostro de la pobreza deje de ser el de una mujer.
Amiga, mujer y hermana, tú que estás leyendo esto: te respetamos, te reconocemos, te aplaudimos y valoramos tu vida. Conmemoremos hoy a las mujeres mexicanas, abracemos a la hermana, saludemos a la compañera, felicitemos a la amiga, respetemos a la ciudadana, recordemos nuestra historia…
Por Leona Vicario, heroína de la independencia mexicana; Elvia Carrillo Puerto, activista social por los derechos de las mujeres; Matilde Montoya, primera mujer médica en México; Sor Juana Inés de la Cruz, la décima musa; Hermila Galindo, sufragista que luchó contra el gobierno de Victoriano Huerta; María Izquierdo y Pilar Roldán, primera pintora en exponer su obra en el extranjero y en ganar una medalla olímpica; Frida Kahlo, pintora; Rosario Castellanos, pionera del feminismo en México; Elsa Ávila, primera mujer mexicana y latinoamericana en alcanzar la cima del Monte Everest… por las mujeres que están leyendo esto y las que no, por la promesa de alzar la voz por las que ya no pueden, por seguir luchando, en deuda a las que no volvieron.
Mujer mexicana: hasta que la dignidad se haga costumbre…
Jacinta Francisco y su hija Estela.