Los simuladores

mayo 12, 2020 Desactivado Por La Opinión de

En las últimas horas ocurrieron dos hechos de gran relevancia para el país: el primero, la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de un Acuerdo para militarizar al país; y el segundo, la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la llamada #LeyBonilla.

Durante años, el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su séquito de incondicionales acusaron a las últimas administraciones de militarizar al país; el 21 de marzo de 2011, en el punto sexto de su Proyecto Alternativo de Nación, el tabasqueño estableció que “Gradualmente se retirará el Ejército y la Marina del combate al narcotráfico”; en 2012 decía que “el Ejército no está preparado para esta función [la de la Seguridad Pública], es otro su encargo, es defender la soberanía nacional y no debe de seguirse exponiendo al Ejército”.

El 20 de diciembre de 2017 se realizó una marcha en contra de la Ley de Seguridad Interior, en la cual exigían #NoALaMilitarización del país; esta marcha fue aprovechada por los seguidores de López Obrador para apropiarse del tema. El mismo AMLO, Mario Delgado, hoy coordinador de los diputados de Morena, y Manuel Bartlett, el favorito del régimen, publicaban fotografías y videos en sus redes sociales llamando a la desmilitarización.

Con la publicación en el DOF del Acuerdo por el que se dispone de la Fuerza Armada permanente para llevar a cabo tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria, el presidente evidencia la esquizofrenia que lo caracteriza, hablando de un tema en un sentido o en otro según le convenga. La simulación en su máxima expresión.

Por otra parte, el pleno de la SCJN sesionó para resolver la inconstitucionalidad de la llamada Ley Bonilla, reforma a la Constitución de Baja California con la que Jaime Bonilla, por medio de un fraude a la Constitución, de manera descarada y grosera, pretendía extender su mandato como gobernador de la entidad de dos a cinco años, con el contubernio de los diputados de la pasada Legislatura de este estado.

Los Ministros de la Corte resolvieron por unanimidad la inconstitucionalidad del Decreto 351 de reforma a la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California; y determinaron que dicha modificación violó diversos principios fundamentales del sistema democrático mexicano, como son: los principios de certeza electoral, legalidad y seguridad jurídica; las bases constitucionales de la organización política de los Estados; el derecho a votar y ser votado en condiciones de libertad e igualdad; así como los principios de no reelección y de irretroactividad de las leyes.

Con esta sentencia, la Suprema Corte devuelve el orden constitucional a Baja California y a México, evita precedentes negativos para futuros fraudes a la Constitución e intentos dictatoriales; y da certeza, al menos por el momento, a la división de poderes y a los contrapesos del poder público.

A Andrés Manuel López Obrador, Jaime Bonilla y los miembros de Morena los caracteriza la falsedad permanente de sus dichos y acciones, así como la simulación de sus actos; pero, sobre todo, el discurso engañabobos, con el que “vendieron” el regreso del Ejército a los cuarteles y hoy lo ponen a hacer labores policiacas; con el que se presentan como demócratas impolutos, pero a la menor tentación aparece su vena tiránica y corrupta. Pero ya lo dijo Manuel Toharia, “siempre que haya bobos habrá engañabobos”.

LA CUADRATURA

Olga Sánchez Cordero, Ministra en retiro y secretaria de Gobernación, dijo durante la toma de protesta de Jaime Bonilla, que “la norma va a pervivir”. Ni pervivió la norma ni su credibilidad.

Alberto Lugo Ledesma
Twitter: @lugoledesma