Feminicidio y violencia familiar, con más víctimas que el COVID
mayo 20, 2020Antes de la aparición del COVID-19 y de que concluyeran las sesiones en la Cámara de Diputados, el Grupo de Trabajo realizó dos reuniones más con el personal de la Fiscalía General de la República y, recientemente, realizó reuniones de manera virtual para continuar con los trabajos.
Actualmente el proyecto considera las mismas siete “razones de género”, donde resalta la inclusión de la “violencia política”, a propuesta de la Dip. Fed. Esmeralda de los Ángeles Moreno Medina de Encuentro Social por Toluca, Estado de México.
Esta aportación es por demás relevante, cuando en México existen hombres que amenazan e incluso llegan a matar a las mujeres por obtener un beneficio político electoral.
De igual forma, se incorpora el término “comunitario” en referencia a las comunidades indígenas; sin embargo, no es clara y se presta a varias interpretaciones.
Además, se adiciona el parentesco por consanguinidad entre el sujeto activo (homicida) con el sujeto pasivo (víctima); y que el cuerpo de la víctima sea arrojado o depositado.
La pena que se plantea es 40 a 60 años de prisión y de 500 a 1,000 días de multas. Sin embargo, hay algunas cosas que no contempla este proyecto y que podrían ser incorporadas con posterioridad como son:
La “celotipia”, es decir los celos sentimentales y más en una sociedad donde el machismo sigue vigente; la “homofobia” como una forma de respeto a la identidad sexual de las personas; la “indefensión” cuando nos referimos a mujeres que no pueden comprender los hechos o actos o que tienen alguna discapacidad mental y/o motriz.
De la misma forma, no considera a las víctimas relacionadas por “prostitución o trata de personas”, donde las víctimas son primero obligadas a estas actividades y después privadas de la vida.
Pero hay algo que no está dentro de este esquema, se ha olvidado de las “víctimas que son menores de edad o adultas mayores”; en mi opinión, el nombre de cada una de las víctimas debe estar reflejado en cada una de las razones de género que se pretendan establecer en todo el país.
Debemos trabajar y promover un nuevo tipo penal, y homologado en toda la República, que dé voz a todas las víctimas que han perdido la vida “sólo por ser o sentirse mujer”.
Creo, que este Grupo de Trabajo debería aprovechar esta inercia de trabajos para también homologar el tipo de “violencia familiar”; el incremento ha sido claro, las formas para denunciarlo no protegen a la víctima y sobre todo no se cierra la puerta al feminicidio. Así es, la violencia familiar es el primer paso antes de llegar al feminicidio.
La razón es numérica, de 2015 a la fecha han fallecido 12,042 mujeres y para ser más claros en números COVID, dos veces más que el número de fallecidos al momento.
Mario A. Zapata
Twitter: @MarioAZapataB
Fotografía: Nino Carè/ pixabay.com