Suprema Corte, el poder sometido
octubre 6, 2020El 7 de enero de 2019, en este mismo espacio, publiqué una colaboración titulada Suprema Corte, el contrapeso necesario; 19 meses después de aquella publicación resulta obligado reescribirla, fundamentalmente en lo relacionado con el Poder Judicial.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el Poder Judicial se integra por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y los Juzgados de Distrito.
De todos estos órganos, la Suprema Corte es el más visible del Poder Judicial, porque además cumple la función de Tribunal Constitucional; su presidente asume su representación y la del Poder Judicial en las actividades públicas.
El 1 de enero de 2019 Arturo Zaldívar Lelo de Larrea fue electo presidente de la SCJN, en sustitución de Luis María Aguilar Morales; Zaldívar, primer presidente de la Corte que no proviene de la carrera judicial, amigo personal del presidente López Obrador, llegaba a encabezar el Poder con más prestigio en México; como ministro, su trabajo había dado muestras de un trabajo profesional e independiente.
Pero el ministro pronto dejó de ser juez para convertirse en político; un político que busca el protagonismo público y tiene la necesidad de sentirse popular, lo que lo ha conducido a convertirse en el ministro del Twitter, donde lo mismo defiende a Gibran Ramírez que a Citlalli Hernández; donde igual escribe de Mafalda, que de Óscar Chávez.
El ministro que un día tuvo “la arrogancia de sentirse libre”, al poco tiempo se vio obligado a doblegarse, a aprobar, junto con otros cinco de los ministros de “la tremenda corte”, una consulta inconstitucional para satisfacción del verdadero presidente de la Corte, López Obrador, y de la feligresía se Morena.
El ministro Javier Laynez manifestó que “la justicia no se consulta”, sin embargo, los ministros de López consideraron que todo es consultable, siempre y cuando lo solicite la persona indicada, en el caso particular, el jefe de la Corte; y si antes ya legislaban desde el Pleno de la SCJN, hoy se han convertido en el ariete de López Obrador para desmantelar las instituciones del país.
Hace 19 meses escribía que: “Se espera mucho del Poder Judicial, mucho más de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y en momentos en los que los estadistas escasean, el ministro Zaldívar está llamado a encabezar el imperio de la justicia”. Lamentablemente el imperio de la justicia fue sometido por los caprichos demenciales de un personaje que se siente dueño de la verdad, del país y de los mexicanos.
En esa Corte dócil y obediente a los deseos del presidente, todavía hay resistencia. No dejemos solos a los ministros Norma Lucía Piña Hernández, Luis María Aguilar Morales, Javier Laynez Potisek, Jorge Mario Pardo Rebolledo y José Fernando Franco González Salas.
LA CUADRATURA
El presidente López Obrador reactivó el proyecto del Tren México – Querétaro. ¿Se construirá? ¿Será un tren bala, como el proyecto original? ¿O terminará siendo otro elefante blanco como el Tren Maya, a base de diésel?
Alberto Lugo Ledesma
Twitter: @lugoledesma
Imagen: lopezobrador.org.mx