Un órdago al Poder Judicial

Un órdago al Poder Judicial

marzo 18, 2021 Desactivado Por La Opinión de

Andrés Manuel López Obrador mantiene un pulso con el Poder Judicial.  En una actitud desafiante, el mandatario solicita a la Corte Suprema que investiguen al juez que la semana pasada suspendió temporalmente la aplicación de la nueva ley que regula la distribución de electricidad.

Durante una conferencia de prensa matutina, el presidente decidió leer el escrito que envió a la Corte, expresando sus dudas sobre si la autoridad judicial mencionada era competente para intervenir, demostrando su disconformidad con la medida y lanzando un órdago a la separación de poderes. Además, en la carta repite su ya tradicional mensaje de ruptura con el pasado y termina arremetiendo contra empresas, empresarios, el exministro de la Corte José Ramón Cossío o la prensa. Desde la óptica del presidente, existen intereses corporativos que afectan al país y los denuncia sin aportar evidencias.

El presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, no tardó en emitir el acuso de recibo de la misiva y reivindicó la independencia del Poder Judicial. No obstante, Zaldívar ya había expresado su opinión con anterioridad. Durante el fin de semana se difundieron unas declaraciones en las que subrayaba la independencia de los jueces federales y la necesidad de respetar sus fallos, a la par que reconocía la posibilidad de recurrir a los mismos en caso de disconformidad. Estas palabras, más allá de una respuesta institucional, recogen bastante bien la problemática a la que se enfrenta México en esta cuestión.

Tras este intercambio de cartas y peticiones subyace un intento del presidente de influir sobre la separación de poderes. Para López Obrador la reforma eléctrica es más que una política; es una apuesta personal. Por tanto, la suspensión temporal de la ley por parte del Poder Judicial supone todo un varapalo para el presidente. No obstante, esto no justifica que, en lugar de acudir a los instrumentos que la ley le concede para combatir una resolución, el jefe del Ejecutivo interpele directamente a la Corte para tratar de condicionar la decisión del Poder Judicial.

Este conflicto servirá para demostrar hasta qué punto el presidente está dispuesto a acatar las resoluciones judiciales y, en consecuencia, respetar al Estado de Derecho. El hecho de que el Estado de Derecho en México no siempre funcione de manera óptima no habilita para erosionar la institucionalidad y atentar contra principios democráticos básicos como la separación de poderes. El discurso contra las instituciones, apelando a oligarquías y a abusos en el seno de las mismas, es muy peligroso. Y lo es porque no exigen una mejora en el funcionamiento de los entes del Estado, sino que apuntan a hacerlos estallar y adaptar las reglas del juego a las preferencias del presidente.

Cuidado con eso. No es lo mismo decir que hay que exigir la ejemplaridad en la actividad de los jueces que decirles cuándo y cómo deben actuar, atentando contra su independencia. Y esto aplica a numerosas esferas de la vida pública. No es igual decir que deben perseguirse los abusos policiales a pedir que desaparezcan las fuerzas del orden. No es lo mismo discutir la necesidad de reformar aspectos del ordenamiento jurídico a invitar a saltarse la norma. Recordemos siempre algo: las instituciones y el Estado de Derecho sirven para reducir la incertidumbre y son nuestra mejor protección frente a la arbitrariedad del poder. En el momento en el que renunciamos a ella y dejamos nuestro futuro en manos de las decisiones de un presidente o caudillo de turno estamos perdidos.

Claro que hay muchas cosas que no funcionan bien en México, pero no nos dejemos manipular. Exijamos el correcto funcionamiento de las instituciones, pero no caigamos en el error (o la ignorancia) de desmerecerlas o dinamitarlas. Por tanto, y volviendo a la polémica que aquí nos ocupa, no dejemos que el presidente le diga al Poder Judicial qué jueces debe investigar o cómo debe de realizar su actividad. Y ya de paso, exijámosle que actúe por los cauces reglamentarios… ¡imagínese que cada mexicano que tenga un pleito escribiera directamente al presidente de la Corte!

Mélany Barragán
Twitter: @MelanyBarragan7


Imagen: Tom und Nicki Löschner / pixabay.com 

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