Día de la Raza: hispanidad y negación en México

octubre 16, 2020 Desactivado Por La Opinión de

Esta semana se conmemoró una vez más el 12 de octubre, una fecha señalada en los calendarios como Día de la Raza o de la Hispanidad, desde luego sabemos que su origen data del día en cuestión en 1492 cuando el marinero genovés, algunos otros dicen que portugués, Cristóbal Colón llegó a este continente de manera accidental, como se ha señalado en múltiples fuentes históricas.

Tal acontecimiento histórico no hubiera sido posible sin factores como las cruzadas, que aperturaron el comercio a nuevas rutas, además del impulso de la modernidad que llevó consigo a diversos descubrimientos, aunado a la ruptura del mundo medieval en Europa.

A menos que tengamos una máquina del tiempo, propia de la ficción, el que los europeos o alguien más llegara a esta parte del mundo, es prácticamente una inercia de un fenómeno social, incluso económico. El comercio era la actividad económica principal de muchos reinos europeos por lo que en cuanto se supo de las expediciones de Marco Polo a China, prácticamente era cuestión de tiempo para que alguien se animara a ir hasta esos territorios. Claro que como la mayor parte de esta narrativa histórica es eurocéntrica pues se ve esta visión en la que el europeo descubre el “Nuevo Mundo”, más tarde rebautizado cómo América.

Sin embargo, el impacto de este hecho, si bien es enseñado en las escuelas, para comprender al igual que en casi todos los pueblos americanos el proceso de conquista con sus respectivas variaciones. Lamentablemente en México la inercia del sistema educativo nos llevó a vivir acomplejados, creyendo que las sociedades prehispánicas eran esplendor y gloria hasta que llegaron estos invasores, ignorando que la imposición cultural es algo inherente al pasado de muchos pueblos, para ejemplos hay de sobra.

Por ello debemos ver estos sucesos, ya del pasado, como eso, algo que abonó en la construcción de quiénes somos hoy, pues mientras en Estados Unidos lo celebran como su razón de ser, en México lo vemos como algo lamentable, horrendo, a tal grado que algunos en su discurso siguen empeñados en exigir disculpas, mientras los pueblos indígenas son usados nada más para engrandecer un gastado discurso populista.

Se cae en esos absurdos que, pues, para empezar, deberíamos dejar de lado la democracia, que es un invento externo a nuestras formas; los aztecas ni los mayas tenían idea de este concepto ajeno a las costumbres. ¿Ve usted lo absurdo del asunto? Aún así no dudo que se arme una polémica o debate partiendo de este punto.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24