Falta de claridad y rumbo de las políticas públicas de la 4T
julio 12, 2019Llamó demasiado la atención la renuncia de Carlos Urzúa como Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), sumándose a la serie de renuncias de funcionarios federales en lo que va del gobierno de López Obrador; muchas, cierto, fueron por inexperiencia o congruencia en algunos casos, a los que suma la del ahora extitular de la SHCP.
En su carta señala que hay políticas públicas sin sustento, una política o plan económico basado en extremismos ideológicos y la imposición de funcionarios que atienden a intereses de grupos políticos; el primer punto es de llamar la atención, ya que dicha afirmación denota que, en el gobierno de AMLO, no hay claridad en cuanto a políticas públicas se refiere.
Para aclarar, hoy leemos a expertos y políticos, hablando sobre políticas públicas a cada rato, pero el concepto en términos muy simples es la acción o inacción de un gobierno ante un tema de interés, relevante o que se decide priorizar. Cada administración pública va marcando su agenda pública, es decir, los issues o asuntos que serán de vital relevancia para la gestión gubernamental.
Con la actual administración federal se podría pensar de un inicio, que la principal política pública es el combate a la corrupción, una idea muy buena; sin embargo, si no está bien planteada, no tiene una metodología o un plan de acción definido, estará condenada directamente al fracaso. Sin embargo la práctica de la gestión pública en México partiendo desde los gobiernos locales, es que no es algo nuevo la improvisación ni la falta de claridad de ideas; a veces podrán existir buenas propuestas de campaña que fracasan al ser materializadas como políticas públicas.
Muchos de nosotros, como ciudadanos, desearíamos que no hubiera corrupción, delincuencia, crimen organizado y que hubiera mejor economía, políticas de desarrollo o bienestar social; aunque la dura realidad del país, y que en lo personal dudo que cambie, es que no hay un progreso evidente, además de una constante de culpar al pasado en vez de tener miras al futuro.
Desgraciadamente los gobiernos tienden mucho a la improvisación en la política pública, siendo gravísimo no tener ejes de acción, con todo y la existencia legal del Plan Nacional de Desarrollo; falta tener diagnósticos, es decir, un estudio previo de un problema a resolver, posteriormente tendremos una buena evaluación de políticas públicas, esto aplica desde lo federal al ámbito local.