El movimiento naranja ya se está moviendo

El movimiento naranja ya se está moviendo

noviembre 25, 2020 Desactivado Por La Opinión de

Dentro de la rara especie de aquellos que decidimos estudiar ciencias políticas, aún es más rara la especie que prefiere dedicarse a ejercer, a partir de la investigación académica, y analizar a las diferentes instituciones que les dan forma a nuestros estados-nación, incluyendo a los partidos políticos. La mayoría, en lugar de estudiar a los partidos y analizarlos, prefieren ser objeto de estudio, afiliándose a ellos, siendo o no, parte de las élites.

En el siglo XX mexicano, prácticamente todos los jóvenes que querían hacer carrera política desde temprana edad se afiliaban al PRI, similar fue también (aunque, ahora muchos lo nieguen) el periodo de días de gloria del precandidato presidencial Enrique Peña, fenómeno que se dio aún más en entidades como el Estado de México, Hidalgo o Jalisco, al tener personajes que convergían visualmente con la imagen del expresidente Peña Nieto.

Ahora (muchos también lo negarán) la moda de los jóvenes ansiosos de poder es afiliarse a las filas de Morena, incluso hasta con aires liberales y académicos, cuando, en realidad, el líder natural del partido, es decir, el presidente Andrés Manuel López Obrador, es de lo que menos puede presumir: de amor a la academia y de ideas liberales.

Estos fenómenos son normales, como normal fue ver a jóvenes de todas las clases sociales participando con globos y trompetas en la campaña de Vicente Fox, para ganar la Presidencia del país. En sí, unos –de los jóvenes– se distinguen por sus chalecos rojos, otros por hablar de las ventajas del libre mercado y otros tantos por hablar de todo lo malo que se hizo en el pasado.

De esta manera también los jóvenes afiliados, van asumiendo los ideales de los partidos a los que se suman, pues, desde mi percepción, la lógica en México ha sido contraria a la lógica de las juventudes partidistas en el resto del mundo; aquí primero se afilian y después asumen los ideales.

A inicios de este año, escribí en este mismo espacio que había un sitio de oportunidad para aquel partido que tomara como estandarte las causas realmente liberales y se posicionara al centro izquierda del espectro político; sin titubear y teniendo fe de que este era un espacio fértil para obtener votos. En ese texto, de enero del presente año, escribía que veía la posibilidad de que lo hicieran tres partidos o grupos políticos, los cuales, también aclaraba, me parecían sumamente similares. Al final sólo uno decidió hacerlo: Movimiento Ciudadano; pues Futuro 21 no termina por conformarse, mientras que al PRD parece que no le han quedado muy claras las circunstancias.

Más allá de filias y fobias, hoy, a escasos meses de las elecciones, es Movimiento Ciudadano quien empieza a moverse más en el tablero político, mientras los otros partidos de oposición se mueven apenas como peones de ajedrez; y Morena, precisamente, como el rey del tablero, únicamente cuadrado por cuadrado, o como diría Luis Fonsi: pasito a pasito, suave, suavecito. Movimiento Ciudadano anda como la mismísima torre, por todo el tablero del juego, y desde mi punto de vista lo está haciendo extraordinario.

Primero fue Ivonne Ortega, ex militante priista, quien hizo que las miradas voltearan de nuevo a observar al movimiento naranja; la semana pasada sucedió lo mismo a partir de hacer oficial la llegada del ex secretario de salud Salomón Chertorivski, quien ha sido uno de los principales críticos del gobierno actual, sobre todo a partir de la pandemia del COVID-19.

Más allá de filias y fobias, si a dichos personajes los sumamos a los que ya estaban, como: Patricia Mercado, Juan Zepeda o el mismo Enrique Alfaro (por más que diga que hoy no está afiliado), nos podremos encontrar con un plantel de 1ª división. Y que no se me malinterprete, pero es que, mucho más allá de que hoy día los políticos no cuentan con la confianza de nosotros los ciudadanos, es posible decir que Movimiento Ciudadano lleva ya tiempo fichando políticos de calidad; si por calidad entendemos: nivel del discurso, congruencia y el asumir ideales y valores del mundo actual.

Incluso a todos ellos podríamos agregar al fresco y joven Luis Donaldo Colosio Jr. Y hasta hace poco, a Samuel García (aunque no sea santo de la devoción de muchos), pues han sido jóvenes activos. Incluso a Samuel García poco le perjudicó el video donde le dice a su pareja que no muestre “pierna”; en un sentido poco liberal, y muy contrario a los valores del partido naranja.

Hoy, Movimiento Ciudadano, reitero, es el partido que más se está moviendo, y más capitaliza sus esfuerzos, muestra de ello son los resultados en las elecciones municipales de Hidalgo, pues a pesar de ser el partido de carácter nacional con menor número de votos, logró hacerse de 3 municipios, misma cantidad que logró el PVEM; uno menos que el PT; e incluso sólo 3 menos que Morena. A ello hay que añadirle el hecho de que su número de votos aumentó en más del 200% respecto a las elecciones anteriores en dicha entidad.

Asimismo, debemos ser claros. Como claro ejemplo de la máxima de teoría política de que, a mayor competencia externa, menor competencia interna y viceversa, Movimiento Ciudadano ya tiene de manera informal, pero evidente, a muchos de sus abanderados del próximo año para las 15 gubernaturas que se disputarán: Durango, Sonora y Sinaloa, principalmente.

El caso de Nuevo León es muy distinto, pero no por ello considero que sea menos alentador para los del movimiento naranja, pues la competencia interna entre Colosio Jr. y Samuel García, creo puede ponerlos por mucho rato en los reflectores de los medios de comunicación nacionales; muestras de ello ya tenemos y parece ser también que Dante Delgado les ha leído la carta, diciéndoles que no quiere disputas que perjudiquen más allá de permitir crecer como partido.

Quien definitivamente no se animó a ocupar ese espacio, del que yo hablaba en enero de este año, es el PRD, quien prefirió hacer coalición en Nuevo León con el PRI, pero no con el PAN, y tampoco, evidentemente, con Movimiento Ciudadano. Tengo la intuición de que sus últimas balas y oportunidades no las están sabiendo utilizar; y en general toda la oposición, pareciera que no está aprovechando, o por inocente que parezca, hasta se están confiando de las tendencias a la baja de Morena. Nuevo León hubiese sido clave para la coalición de 3 o 4 de los partidos de oposición, mediante un pacto obviamente acordado previamente.

Por otra parte, me parece también gracioso que el argumento que utilizan los fanáticos del presidente sea: “ahora sí están evidenciando que son lo mismo, mediante sus coaliciones”, cuando en las filas de Morena, e incluso en los cargos importantes, hay puros exmilitantes del PRI, del PRD, del PT, incluso hasta del PAN; y ahí sí, no son, en lo absoluto, los mejores perfiles… ya ni caso tiene mencionar nombres.

En fin, sólo faltan unos cuantos meses para saber qué tanto maduró la naranja. En lo personal, pondría unos cuantos centavos para decir que a nivel nacional puede acabar siendo “La naranja mecánica”.

Isidro O’Shea
Twitter: @isidroshea

Imagen: commons.wikimedia.org

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