Hacia el nuevo pretorianismo mexicano
septiembre 23, 2022Las diversas definiciones que existen en el estudio de la política, el Estado, incluso desde la antigua Grecia, dieron la idea de pretorianismo, entendida como la influencia que puede ser abusiva, de un grupo militar sobre la política de un país. En este caso han sido varios países del mundo que han vivido una situación de esta naturaleza, incluyendo México, hasta 1946.
Algo que diferencia mucho a nuestro sistema político de otros de América Latina es la institucionalización del poder político no militar a partir del fin de la Presidencia del Gral. Manuel Ávila Camacho, pues observando en retrospectiva la historia del poder político mexicano, existe desde 1821 una fuerte tradición militarista, combinada con gobiernos de civiles también.
Vaya, tan sólo haciendo un análisis de la letra de nuestro hermoso himno nacional, constatamos ese pasado militarista. Sin embargo, se mantiene al interior, ya que no es una suerte de expansionismo bélico, sino más bien de control interno de las estructuras.
Ahora sería adecuado suponer que toda la situación actual esa denominada “militarización” de nuestro país, duramente criticada por opositores y silenciosamente defendida por la base de la 4T, pueda a mediano o largo plazo volvernos una sociedad pretoriana.
Y tan sólo vamos a las evidencias, tanto en el tema de seguridad pública, seguridad nacional, así como en las políticas de Estado, en las que la Sedena ha ampliado sus facultades en la Administración Pública Federal. Siendo si una institución de las más confiables, pero también criticada cuando en regímenes anteriores tenía amplia participación en labores correspondientes a los temas enumerados hace cuatro líneas.
Vemos, bajo la visión de los moneros, cómo aquellos que reclamaban los abusos del ejército en Ayotzinapa hoy apoyan esa presencia de las fuerzas armadas. Si bien pudiéramos no anhelar ni de lejos un golpe militar de cara al 2024, las sospechosas van en escalada, dado ese blindaje que es propio de gobiernos carentes de legitimidad, y en el caso particular no lo es.
Parecieran actuar al margen de las leyes y la institucionalidad, como si la voluntad del pueblo en el 2018 no les hubiera garantizado su llegada a la Presidencia de la República. Llama la atención en la web la existencia de varios artículos de investigación en Ciencias Sociales sobre este tema, en el caso venezolano, pero revisando los elementos cada vez se parece más a lo que estamos viviendo en estos tiempos convulsos como confusos.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: Internet