El grave costo de ignorar

El grave costo de ignorar

octubre 7, 2022 Desactivado Por La Opinión de

Pareciera que la pandemia de COVID-19, en parte gracias a la vacunación, es ya algo superado, sin embargo, no se debe tomar tan a la ligera, en especial si nos basamos en la mala gestión durante la misma, situación que costó vidas humanas, a pesar de la narrativa oficialista de que hicieron de forma correcta todo.

Sin embargo, en un escenario de que sí efectivamente estamos regresando a ciertas actividades profesionales, sociales, recreativas, la misma enfermedad como las acciones del gobierno ante ello, así como la ausencia de políticas públicas en varias esferas.

Tan sólo tenemos una inflación de las más altas en la historia reciente del país, misma que si bien no es culpa del actual gobierno, dada la crisis económica mundial, pero que se ven incapaces o superados para hacerle frente. Otros fenómenos se han disparado, tales como la precariedad laboral, el desempleo en algunas ciudades del país, la inseguridad producto de la complicidad de este gobierno que no hace falta que lo digan los medios de oposición ni hacktivistas “neutrales” para percibirlo.

Y con todo esto, al aumento de las desigualdades socioeconómicas, agravada por un discurso divisivo; junto con las perspectivas y datos que nos dan organismos internacionales y ONG’s desde el año anterior, el panorama para América Latina no es nada alentador.

Uno de los peores efectos de la pandemia es la economía y el aumento entre las brechas de desigualdad. Si nos vamos a los ingresos de las personas afecta principalmente a los estratos de ingresos bajos y medio-bajos. Estimaciones arrojan que en el 2020 unos 491 millones de latinoamericanos vivían con ingresos hasta tres veces la línea de pobreza. Son ahora cerca de 59 millones de personas que en 2019 pertenecían a los estratos medios, que experimentaron un proceso de movilidad económica descendiente. Lo anterior dicho por el documento Panorama Social de América Latina 2020 elaborado por la CEPAL.

En democracia y Estado de Derecho, ni hablar, muchos países latinoamericanos, incluyendo a México, vamos en retroceso. A ello el ascenso del populismo demagógico, la ideologización obscena del funcionamiento del gobierno y las estructuras de poder político dan poco margen a que las pocas voces de protesta sean minimizadas bajo el pretexto de “callaron como momias”, a propósito de las festividades otoñales.

Y hay algo todavía preocupante que los gobiernos federal y locales siguen ignorando, además de mostrar poca preocupación por ello, esto es la salud mental. Desde la pandemia se han agravado situaciones como depresión, ansiedad, suicidios, en población desde los 16 a los 60 años. Los centros de salud mental o profesionales de la psicología clínica también se han visto rebasados por la falta de atención que el Estado ha puesto a este tema.

Pareciera que vamos cada día de mal en peor…

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24

Imagen: Paul Brennan / pixabay.com

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