La CNTE tiene razón

La CNTE tiene razón

mayo 9, 2019 Desactivado Por La Opinión de

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tiene razón. No en sus formas ni métodos, que no comparto. Tiene razón en cuanto afirma que la nueva reforma educativa es un disfraz de la anterior. Veamos.

La reforma de 2013 señalaba que la educación debía ser de calidad, entendiendo por esta característica que debía buscar “el máximo logro académico de los educandos”. La nueva reforma no habla de calidad, sino de excelencia, entendiendo que esto consiste en promover “el máximo logro de aprendizaje de los educandos”. Es decir, se trata de un cambio de palabras. De calidad a excelencia. De logro de académico a logro de aprendizaje. En ambas se busca hacer efectivo el principio de aceptabilidad de un derecho social.

La reforma de 2013 creó un órgano constitucional autónomo, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Este organismo no evalúa a los maestros, por cierto. Lo que hace es emitir los lineamientos “a los que se sujetarán las autoridades educativas federal y locales para llevar a cabo las funciones de evaluación que les corresponden”. Ahora se manda crear un organismo descentralizado que va a emitir “los criterios que deben cumplir las instancias evaluadoras”. Es decir, el descentralizado hará lo mismo: determinar lineamientos, ahora llamados criterios, que deben seguir las autoridades que evalúan.

Otra facultad del INEE es diseñar las mediciones “que correspondan a componentes, procesos o resultados del sistema”. El nuevo descentralizado va a realizar “evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales del Sistema Educativo Nacional”. Eso significa que hará lo mismo, aunque se exprese con otras palabras: evaluaciones en vez de mediciones.

El INEE tiene otra función: “generar y difundir información” para contribuir “a las decisiones tendientes a mejorar la calidad de la educación y su equidad”. El descentralizado se va a encargar de “generar y difundir información que contribuya a la mejora continua del Sistema Educativo Nacional”. Lo mismo, nuevamente.

Por eso digo que la CNTE tiene razón al afirmar que se trata de lo mismo, pero disfrazado. Solo en este punto digo que es cierta su afirmación. No comparto su idea de acabar con la calidad o excelencia en la formación. Simplemente digo que muchos de los contenidos son iguales en el fondo, aunque ataviados en nuevas palabras, adornados con otros vocablos. Con todo esto no puedo dejar de recordar el final de la novela de Umberto Eco: stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus, de la rosa primigenia solo queda el nombre desnudo.

José María Soberanes Díez

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