Tercer país (in)seguro
junio 18, 2019Todo indica que el acuerdo secreto (ya no tan secreto) de México con EEUU, para evitar la imposición de aranceles por parte del gobierno de Donald Trump a las mercancías mexicanas, tendría que ver con que nuestro país se convierta en “tercer país seguro”.
El acuerdo firmado por la delegación mexicana, encabezada por Marcelo Ebrard, incluiría una cláusula en la que se habría establecido que, si en un lapso de 45 días México no entrega los resultados esperados, específicamente en contener la migración de centroamericanos en la frontera sur del país, el Senado de la República, de mayoría morenista, debería aprobar que México se convierta en tercer país seguro.
Pero, ¿qué significa ser un tercer país seguro? La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), establece lo siguiente:
Tercer país seguro: concepto usado como parte de los procedimientos de asilo para transferir la responsabilidad del examen de una solicitud de asilo de un país de acogida a otro país que es considerado “seguro” (es decir, capaz de proporcionar protección a los solicitantes de asilo y los refugiados). Esta transferencia de responsabilidad está sujeta a ciertos requisitos que se desprenden del derecho internacional, en particular el principio de no devolución.
Es decir, todos los migrantes, no sólo los centroamericanos, que soliciten asilo a los EEUU, y cuando este segundo país se niega a recibirlos, serían trasladados a territorio mexicano, el del tercer país seguro, con la finalidad de esperar en éste la resolución de las autoridades estadounidenses sobre su solicitud.
Pero eso no es todo, el gobierno del tercer país seguro, el de México, se compromete a garantizarle a los migrantes derecho a la vivienda, seguridad social, servicios médicos, empleo y educación. Parecería que la administración lopezobradorista está más preocupada en cumplir los deseos de Donald Trump: contener la migración y convertirse en una gigantesca antesala permanente de los solicitantes de asilo, otorgándoles derechos de los que no gozan la totalidad de los mexicanos.
Si el gobierno de López Obrador no es capaz de brindarle servicios y garantizarle derechos a más 120 millones mexicanos, y sólo se dedica a regalar dinero, ¿cómo es que ahora busca convertirse en la Madre Teresa de 144 mil migrantes que entraron al país en los primeros seis meses de su administración, de manera ilegal, y que su Secretaria de Gobernación no supo ni cómo ni cuándo ni por dónde ingresaron?
Si México se convierte en tercer país (in)seguro, lo único seguro que es que se incremente la inseguridad en el país y que crezca el resentimiento social, pues el gobierno estaría más preocupado en otorgarle servicios y reconocerle derechos a los cientos de miles de migrantes, en detrimento de millones de mexicanos.
LA CUADRATURA
En el gobierno de cuarta las becas son para quienes no las merecen, porque lo importante no es tener mejores mexicanos, sino leales electores. Señor Presidente: ¿eso no es corrupción?