La pérdida de objetividad y de sentido común (parte I)
febrero 7, 2020 Desactivado Por La Opinión deLa teoría, como práctica de la democracia, siempre nos ha reflejado que no puede sostenerse sin la vital participación del ciudadano, la sociedad civil y la política. De otro modo este sistema que ha tenido una serie de luchas históricas a nivel mundial no funcionaría, siendo que se podría transitar a un posible anarquismo.
Si bien las instituciones democráticas son constituidas, como representadas, por seres humanos, lo que las hace falibles y a no ser que constituyamos una inteligencia artificial que supla al Estado, por mientras tenemos la figura de éste como elemento de organización social además de política.
Al respecto el papel de la sociedad civil organizada, los ciudadanos comunes, junto con la prensa, es vital para hablar de una democracia plena; muchos politólogos, periodistas, sociólogos y juristas han hecho énfasis en estos puntos.
De la sociedad civil, si bien es cierto que a veces se generan pequeñas oligarquías o grupos de poder, lo que no siempre es sano para una democracia, tampoco debe ser desdeñada o ninguneada, pues llevada a buen puerto la cooperación entre el Estado y esta última puede llevar a la mejora de políticas públicas en diversos sectores.
Respecto a los ciudadanos, en particular los mexicanos, llevamos más de 200 años de luchas civiles, de constituirnos en lo que nuestra propia Carta Magna señala como una República Federal Representativa y Democrática, en la que independientemente de quién esté al frente no se cumple cabalmente estos puntos.
Ante todo esto, siempre el ciudadano mexicano padece las consecuencias de la mala toma de decisiones, la improvisación política, el despilfarro, nepotismo, abuso y corrupción de la clase política, la cual parece seguir en esa misma dinámica; pues, Morena, en la práctica, no ofrece nada distinto. Peor se vuelve esto cuando las pocas voces críticas u objetivas son acalladas, vapuleadas y cuestionadas por, en términos de Umberto Eco, legiones de idiotas que manifiestan su opinión en redes sociales.
Este espacio se manifiesta a favor de la libertad de expresión, cabe señalar que resulta cada vez más complicado ser crítico en un mundo dónde si piensas diferente eres de la oposición, se duda del apartidismo, así como del verdadero poder ciudadano, pues como reza la frase de la película V for Vendetta: “Un pueblo no debe temer a su gobierno. Es el gobierno quien debe temer a su pueblo”.
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[…] en la primera parte de este análisis que la división de ideas entre los mexicanos, o la polarización ideológica imperante, nos da […]