OCAs: ¿garantes de derechos o más corrupción?

julio 31, 2020 Desactivado Por La Opinión de

Mucho se ha hablado de los denominados órganos constitucionales autónomos en México, además de debatir en infinidad de círculos académicos, políticos y editoriales sobre su papel, que considero fundamental, pero que tampoco son de intachable trayectoria o moralidad las acciones de quienes los han integrado desde su creación.

El primer punto sería plantearnos, ¿qué son y cuál es su importancia?, respondiendo esto lo más adecuado sería explicarlo a través de estos puntos centrales: 1) se encuentran establecidos en la Constitución, donde se especifican además sus atribuciones; 2) están ubicados al mismo nivel que los órganos soberanos del Estado, con los que guardan relaciones de coordinación y control; 3) sus titulares son designados con la participación del Ejecutivo y de algunas de las cámaras del Legislativo.

La mayor parte de la literatura académica, que hay al respecto de este tema, insiste en que su existencia se debe principalmente a la necesidad de que, dada la complejidad de la administración pública, existen una serie de tareas muy específicas o técnicas que requieren de profesionalización más que de criterios políticos. Mientras que otras posturas, en las que personalmente estoy de acuerdo, aseguran que estos organismos son o han sido garantes de muchos de nuestros derechos constitucionalmente reconocidos para los ciudadanos, al menos dos de los más relevantes: el de votar y ser votado, así como el de acceso a la información pública, lo que conlleva a la rendición de cuentas.

Ambos, citados anteriormente, son aspectos clave en el desarrollo democrático de una nación, sin embargo, en el caso mexicano éstos se han visto envueltos en polémica, dudas, corrupción, lo cuál les ha quitado por una parte la confianza ciudadana y desde luego las tentaciones de que el poder político ponga sus oscuros intereses en el desempeño de estos.

Tanto el INE, como INAI, CNDH han tenido una serie de errores o desaciertos en su función, pero creo que el camino no es imponer organismos, consejeros de la complacencia del Ejecutivo, sino por el contrario fortalecerlos jurídicamente para evitar cuotas de poder, influyentismo, corrupción dentro de los mismos.

Finalmente fueron creados para que se cumplan algunas de las garantías individuales y no los caprichos de los políticos.

Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24