Historia de horror mexicana: “el demócrata espiritista”
octubre 15, 2021Siguiendo con esta antología macabra y digna de una narrativa quizá de horror o surrealismo cómico en México, para esta edición hablaremos de un presidente bastante peculiar con su lado misterioso y admirado por el cacique macuspano.
Me refiero a Francisco I. Madero, a quién la historia oficialista o de bronce a la que es aficionada la base ideológica de la 4T, reconoce como el “que derrocó al dictador Porfirio Díaz”, cuando en realidad el presidente caudillo renunció en 1911 dejando al coahuilense como responsable del desastre de país que había en aquel entonces. También en la relación prensa-poder aseguran que fue el más atacado, porque ahora lo es López Obrador, aunque sobra decir que si esto sucedió en esa época fue en razón de la represión hacia los periódicos que se ejercía en el régimen porfirista.
Ahora, volviendo a la temática sobrenatural, tenemos que comentar primeramente sobre las aficiones o “facultades de médium” y cómo éstas, además de afición, pasaron a guiar su paso por la política e historia nacional. En El espiritismo seduce a Francisco Madero, de Yolia Tortolero, se habla de este tema, además de otras obras relacionadas en el mundo literario-académico; pero es justo esta la que mencionaré, ya que hace un esfuerzo por bajar del pedestal al personaje en cuestión, si bien las sociedades secretas como los grupos religiosos no son ajenos a la política nacional, creo se torna un asunto de preocupación general cuando las decisiones se ciñen a los criterios o agenda “secreta” de estos grupos.
A Madero le resultó de gran influencia la obra de Allen Kardec, pilar del espiritismo en la época; su estancia en Europa, por cuestión de estudios, atrajo su atención hacia esta moda, pero que, como con muchas otras cuestiones, hacia finales del s. XIX, se ubicaban entre darle o no un carácter científico. Para el caso que aquí hablamos, las comunicaciones espíritas de Madero, que podemos encontrar en archivos en la red usados por investigadores, encontramos que las mismas fueron dictadas durante las sesiones espiritistas realizadas por la Sociedad de Estudios Psíquicos de San Pedro, fundada y presidida por Madero y que tenía por objeto propagar la doctrina del espiritismo.
En ellas se asegura que le hablaban desde el “más allá”, sus hermanos hasta expresidentes de México, quiénes le “guiaban” para alcanzar su destino de conducir las riendas de la nación.
Infinidad de investigadores y divulgadores históricos, como periodistas, han abordado a profundidad el tema. Sin embargo, la reflexión aquí es, además de romper con la historia de bronce, cómo veríamos hoy con ojos críticos a un político que guía sus decisiones basado en criterios que se alejan de la ciencia. Pensemos en ello.
Gildardo Ledesma
Twitter: @gledesmaa24
Imagen: gob.mx
