El detrás del salón de clases en casa

septiembre 2, 2020 Desactivado Por La Opinión de

Para hacer esta columna hice un cuestionario de 10 preguntas a mis amigos, sobre los diferentes escenarios que han vivido al tener “el salón de clases en casa”. De los 115 encuestados, resaltan los siguientes resultados –Preguntas que debería hacer la escuela para ir perfeccionando las clases virtuales–:

Sobre el cómo se ha sentido su hijo con las clases virtuales, el 42% respondió que contento; el 24%, aburrido; el 15%, nada contento, y el 3%, angustiado.

Sobre el cómo te sientes como padre con las clases virtuales, el 33% respondió en adaptación; el 30%, cómodo; el 21%, presionado, y el 9%, nada contento; lo que hay que reconocer es a aquellos que se están adaptando, pero también comprender el número de padres presionados que se puede dar por distintos factores.

Sobre si tu hijo aprenderá con las clases virtuales, el 41% dijo que sí, el 38% dijo que más o menos y el 22% respondió que no; es importante ver que la gran mayoría no confía que su hijo aprenda bajo este método, hecho que puede arrastrar a otros grados e impactar en su desempeño.

Sobre si el horario de clases es el adecuado, el 72% respondió que sí y sólo el 28% respondió que no; como todos, es necesario recuperar el ritmo y adatarse en casa.

Sobre si se han empatado las clases con tiempos de oficina, el 69% dice que sí y el 31% dice que no; esto se puede deber al grado que estudie el hijo, pero es necesario plantear horarios apropiados, para que los padres puedan rendir como profesionistas, padres y ahora maestros.

Sobre si los padres tuvieron que comprar una computadora para las clases virtuales, el 56% dice que no y el 46% dice que sí; un parámetro casi similar en épocas, quizá un apoyo fiscal para los padres hubiera sido lo adecuado por el Estado.

Sobre si han visto las clases de TV abierta, el 68% respondió que no y el 12%, que sí; se manifiesta que el tiempo que pasan en las clases virtuales privadas es suficiente o que existe cierta desconfianza del contenido público.

Sobre si cambiaron a su hijo de escuela privada a pública, el 91% respondió que no y el 9% respondió que sí; una inversión donde los padres no desisten a menos que sea inminente y donde el 81% respondió que el cambio fue por reducción de salario.

Sobre si los padres recibieron un tipo de apoyo de parte de la escuela, el 66% dice que no y el 34% dice que sí; ahí la sensibilidad de todos, escuela, maestros y padres, es necesaria por el beneficio de todo, pero pocos lo ven así.

Pero me gustaría decir una anécdota, para que todos tengamos los oídos atentos: si has oído o visto en las plataformas digitales algún tipo de violencia familiar, es una obligación moral dar aviso a la escuela y ésta informar a las autoridades, los niños son de todos.

Mario A. Zapata
Twitter: @MarioAZapataB